Henao se coloca líder en La Lejana y Contador va cuarto

Henao se anotó una espectacular llegada a La Lejana, una pequeña pared de subida que puso base a la meta de la tercera etapa de la Vuelta al País Vasco. El colombiano se impuso en un agónico esprint con Betancur, en el golpe final de riñón, con los manillares retorcidos por el esfuerzo, en una fiesta del ciclismo del país de los escarabajos, pues Quintana, segundo en la general, fue otra de las estrellas de la etapa. Contador y Porte entraron juntos y ‘picaron’ segundos a gran parte de los favoritos. El madrileño ya es cuarto en la general, a diez segundos del jersey amarillo.

Fue un precioso final de etapa, con los favoritos mostrando sus cartas. Caruso y Betancur apretaron los dientes, con los arcenes desbordados por el público, y el Lampre intentado estructurar una subida loca. Henao, que ya había movido el árbol por La Reineta para hacer la primera selección, logró alcanzarles y lanzó un latigazo que sólo sujetaron Quintana y Contador.

El Caja Rural se ha ganado ya el título de equipo más combativo de la mano de Txurruka. En tres días, tres escapadas. Esa vez se alió compañero de equipo y paisano vizcaíno Fraile para consolidar una escamada que germinó a los 40 kilómetros de partir. Cuatro ciclistas logran unos metros de ventaja: Landa, Bardet, Txurruka y Cardoso saltaron y más adelante se sumó Fraile. Un aliado esta vez para Txurruka, el hombre de la Vuelta al País Vasco.

Los fugados alcanzaron pronto los dos minutos de ventaja sobre un pelotón en el que tiraba el Saxo de Contador. Fraile trabajó hasta la extenuación y dejó su esfuerzo de gregario en las primeras rampas del alto de Cobarón. Ya pocos dudas que es el jefe de la montaña y las metas volantes. Sus compañeros de aventura no se opusieron ante tal condición y antes de encarar el tramo final fue agradeciendo uno por uno ese gesto de no disputarle los puntos.

Contador pinchó subiendo Cobarón, así que cuatro compañeros le esperaron para reintegrar al grupo. La subida final desde Putxetas no la conocía porque en la anterior ocasión en que subió también sufrió un percance y se quedó descolgado. Una vez reparada la avería, el madrileño se vio en cabeza y la carrera mostró sus cartas. Primero estuvo bien abrigado por sus compañeros en la zona de las Calizas y luego fueron descolgándose el líder Gavazzi, el campeón del mundo, Gilbert, y el propio Samuel. El Movistar impuso un ritmo frenético y quedaron ocho supervivientes. A falta de un kilómetro, Caruso y Betancur eran cabeza de carrera y Dyachenko hizo de puente, mientras que atrás se iban enganchando algunos descolgados. El Lampre tomó la palabra y Henao dio el último golpe.