Contador siempre ha dicho que la Vuelta al País Vasco ha marcado en gran medida su carrera. Sus triunfos en 2008 y 2009 le curtieron. Samuel tenía una espina clavada con la ronda vasca y finalmente se la sacó el año pasado. Así que hoy parte con el dorsal número uno. Ambos son los nombres más sonoros de una carrera que arranca con muchos más candidatos.

Elgoibar abre el fuego de una Vuelta al País Vasco que concluirá el sábado en Beasain con la decisiva contrarreloj de 24 kilómetros. Habrá finales de etapa en Vitoria, Trapagaran, Arrate y otra, en línea, en Beasain. En línea de salida hay 21 equipos, los 19 del WorldTour más los invitados Caja Rural y Cofidis.

Samuel liderará un fuerte Euskaltel, obligado a conseguir, como mínimo, un triunfo parcial, no sólo porque corre en casa sino porque debe estrenar su casillero de victorias en la élite este año para justificar su presupuesto.

Intxausti encabeza a un potente Movistar, que acude a la cita sin Valverde pero con Castroviejo, Quintana y Cobo. El ciclista de Amorebieta ya sabe lo que es estar en el podio: fue tercero en 2010, y cuarto en 2011. Llega con sólo doce días de competición y preparando el Giro. Intxausti considera que todo se decidirá en la crono de Beasain, pero "no hay que descuidarse en ninguna etapa". "Aspiro a estar entre los cinco primeros", sentencia.

La etapa de hoy tiene seis dificultades montañosas, la última, San Miguel, a siete kilómetros de la meta.