GP INDURAIN
Spilak fue el más fuerte en la meta de la Basílica del Puy
El del Katusha llegó en solitario tras estar fugado alrededor de 150 km. De los favoritos, Igor Antón (Euskaltel) fue segundo y Valverde (Movistar), cuarto.
Simon Spilak venció en la Basílica del Puy, la clásica llegada del GP Indurain de Estella (Navarra). El corredor del Katusha fue el más fuerte de la fuga del día y logró una de las victorias más tranquilas que se recuerdan en los 45 años de historia de la prueba. El esloveno estrena así su palmarés en 2013 y continua con la racha del equipo ruso en esta carrera, donde han ganado también Dani Moreno (2012) y Purito (2010).
Todo después de una larga fuga de alrededor de 150 kilómetros formada por 12 corredores. El exigente recorrido hizo que sólo aguantaran tres en cabeza: Intxausti (Movistar), Dennis (Garmin) y el propio Spilak, que a falta de 40 kilómetros se marchó en solitario. A partir de ahí, con 5:30 de ventaja sobre el pelotón y con sus perseguidores sin fuerzas para alcanzarle, el esloveno afrontó una contrarreloj en solitario hasta la Basílica del Puy.
Por detrás, Igor Antón (Euskaltel) saltó en su persecución, llevándose a rueda a un Kolobnev (Katusha) con la intención de controlar que no diera caza a su compañero. El ruso fue víctima de la lluvia, persistente durante todo el día, ya que en una bajada acabó por los suelos.
No obstante, Spilak no tuvo problemas para imponerse en Puy con un minuto y medio sobre Antón y Stetina (Garmin), mientras que Alejandro Valverde fue cuarto. El Katusha sumó así dos victorias el mismo día ya que el alemán Rudiger Selig se impuso en la Clásica de Limburg.