La Vuelta a Asturias ha logrado salir adelante pese a sus problemas económicos, pero este año se verá reducida a sólo dos etapas. El sábado 11 de mayo se saldrá de Oviedo para terminar en Pola de Lena tras un recorrido montañoso. Y el domingo 12 de mayo el viaje acabará en el Alto del Naranco ovetense.

La carrera, que cumple su 57ª edición, tenía tradicionalmente cinco etapas, además de la Subida al Naranco, prueba independiente que lleva 47 ediciones y que será la segunda etapa de la vuelta. En realidad hace ya unos años que la clásica montañosa tuvo que integrarse en la carrera.

Es una consecuencia más de la dura crisis que vienen sufriendo las pequeñas vueltas españolas. Este año la Vuelta a Murcia se ha disputado en un solo día. La Vuelta a La Rioja, que se corre este domingo, lleva ya varios años con un sólo día de competición.

Peor destino han tenido varias vueltas de profesionales ya desaparecidas: Valencia, Aragón, Galicia, Setmana Catalana, Bicicleta Vasca y Critérium de Alcobendas.

La Subida al Naranco de este año servirá de homenaje al mejor ciclista asturiano de la historia, José Manuel Fuente Tarangu. Al final de la etapa se descubrirá un monumento en su memoria.

Antes de la llegada de los profesionales, se disputará una marcha cicloturista, con inscripción de pago en ayuda a los organizadores de la carrera, el Club Ciclista Aramo, que se han encontrado con una gran respuesta pública en las redes sociales en apoyo a la Vuelta ante las dificultades económicas que tenía para sacarla adelante.

La carrera gozará de resúmenes televisivos los dos días en la TPA (televisión autonómica asturiana) y Teledeporte.