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OPERACIÓN PUERTO | OPINIÓN DE UN EXPERTO

La EPO en sangre supone "un riesgo difícil de evaluar"

El jefe del departamento de Medicamentos de Uso Humano de la AEMPS, Hernández, opinó sobre los riesgos que presenta la introducción de Eritropoyetina en la sangre.

El médico Eufemiano Fuentes junto a su abogado.
Emilio NaranjoEFE

El jefe del departamento de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), César Hernández García, ha asegurado que el empleo de EPO para alterar los valores sanguíneos supone "un riesgo difícil de evaluar" y ha considerado "difícil de entender" que una persona tuviera bolsas de sangre almacenadas en un domicilio particular, tal y como ocurría con Eufemiano Fuentes.

Durante el juicio oral de la ''Operación Puerto'', Hernández opinó sobre los riesgos que presenta la introducción de Eritropoyetina en la sangre. "Es algo que no está contemplado en las utilización habitual de la EPO. Como todo uso de un medicamento fuera de su ámbito habitual, supone un riesgo difícil de evaluar", señaló Hernández durante su declaración como testigo.

"Me parecería difícil de entender que una persona tuviera un banco de sangre en su casa", declaró el experto, cuya exposición se centró en explicar por qué la sangre no se considera un medicamento en España, dentro del delito contra la salud pública que se está juzgando en este caso.

"En España por razones históricas ha quedado regulado fuera de los medicamentos, aunque perfectamente podría cumplir como tal, hay países que sí lo consideran un medicamento. En España, con la donación altruista, no cabe la comercialización de sangre. Lo que marca la diferencia es la comercialización. La sangre está dentro del sector sanitario, no en el industrial, no hay intervención de una empresa", aclaró al respecto.

Hernández recordó que algunos "hemoderivados de la sangre" sí que se consideran medicamentos. "Cualquier extracción de factores de la sangre que conllevara una manipulación sustancial lo convertiría en un producto derivado y lo haría caer dentro de la regulación del medicamento", dijo, tras reafirmar que en cualquier caso existe "un proceso de calidad perfectamente descrito".