Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

Caso Armstrong

Una confesión que le puede llevar a la cárcel y a la ruina

El ciclista texano debe enfrentarse ahora a gobiernos, patrocinadores, instituciones. Podría ser acusado de perjurio, es un delito penal en Estados Unidos.

Una confesión que le puede llevar a la cárcel y a la ruina

El Gobierno de EE UU. Sin duda, lo que más preocupa a Lance Armstrong tras su confesión es que se le acuse de perjurio. En 2005 declaró bajo juramento que jamás se había dopado. En Estados Unidos el perjurio es un delito penal y en este caso dicho delito aún no ha prescrito. Además tiene en contra el precedente de Marion Jones y el caso BALCO, en el que la atleta fue condenada a seis meses de cárcel tras haber mentido en una declaración.

Servicio Postal. La Justicia norteamericana deberá aclarar si Lance Armstrong defraudó al Servicio Postal Estadounidense (US Postal), patrocinador principal del equipo donde corría y que aportó a la escuadra 22,5 millones de euros. La demanda federal fue interpuesta por su excompañero Floyd Landis, que además le acusó de haber hecho declaraciones falsas bajo juramento.

Sus excompañeros. En la entrevista, Armstrong llega a admitir que sus compañeros se podían sentir intimidados por él. Una vez que ellos, caso de Landis, Hamilton o de la esposa de Franky Andreu, hablaron de las prácticas ilegales del corredor texano, este les desmintió e incluso insultó públicamente. Ahora aquellos insultos pueden acarrearle una demanda por intimidación de testigos.

Devolución de premios. Armstrong se enfrenta a tener que devolver los premios conseguidos durante su exitosa carrera. Sólo en el Tour de Francia, el norteamericano se embolsó cerca de 4 millones de euros, que acumuló por los premios recibidos por los 83 días en los que vistió de amarillo, los 22 triunfos de etapa que logró y las 7 victorias globales. A esto se le debe sumar la intención del gobierno australiano de presentar una demanda para lograr el reembolso de los premios y honorarios que pagó a Armstrong durante la disputa del Tour Down Under.

Aseguradora SCA. Esta aseguradora con sede en Dallas ha presentado una demanda para recuperar los alrededor de 10 millones de euros que abonó a Armstrong en concepto de primas por la conquista de sus siete Tours. Esta empresa ya congeló el pago cuando salieron a la luz las sospechas de dopaje del texano y éste les demandó. Además, acusa al ciclista de perjurio (otra vez) ya que juró ante un abogado de SCA que él "nunca" se había dopado.

Sunday Times. Este periódico británico fue demandado por Armstrong por difamación al acusar al ciclista de dopaje. Fue condenado a indemnizar al corredor con 740.000 euros. Ahora el medio no sólo le exige que se le devuelva dicha cantidad sino que también se le abone los gastos del juicio, unos 500.000. En total, alrededor de 1,2 millones de euros.

Patrocinadores. La marca Nike patrocinaba al corredor desde hacía 16 años. Hace tres meses rompió el contrato que les unía, algo que se ha cifrado en casi 40 millones de euros de pérdidas. Otros patrocinadores como la marca de bicicletas Trek o la de gafas Oakley han seguido el mismo camino. Si bien aún ninguna de estas empresas ha exigido que se le devuelva lo que le han pagado, el gran problema es la enorme cifra que dejará de ingresar, en torno a 100 millones.

Fundación Livestrong. La Fundación creada por el corredor para la lucha contra el cáncer se apresuró a pedirle que dejara la presidencia. La campaña que llevó a cabo con la famosísima pulsera amarilla tuvo un tremendo éxito que reportó más de 60 millones de euros. Una gran preocupación en el seno de Livestrong es recibir algún tipo de demanda de los numerosos donantes y colaboradores de la fundación.

USADA. La Agencia Estadounidense Antidopaje concluyó este año que Armstrong pertenecía a "la mayor red de dopaje que ha conocido el deporte". El ciclista llegó a demandar a la agencia por las acusaciones vertidas sobre él. A pesar de que la primera se desestimó en pocas horas, el ciclista volvió a la carga meses después. Ahora la USADA podría requerirle los gastos judiciales.

COI. El tema olímpico repercute sobre todo en su imagen de cara a la posteridad ya que se ha instado al Comité Internacional que se prescinda del ciclismo en las siguientes citas olímpicas, una vez destapado el caso Armstrong. El COI por ahora ha desmentido que vaya a eliminar este deporte de su programa, pero ha instado a Armstrong a que presente "todas las pruebas en su poder", como pidió su presidente Jacques Rogge.

Francia, dolida. "La manipulación continúa. En una puesta en escena perfecta, hemos tenido una mínima confesión de Armstrong", declaró ayer la ministra de deportes francesa, Valérie Fourneyron, insatisfecha por la confesión del texano. Y es que desde el país galo son muchas las voces que exigen responsabilidades hacia un ciclista que dominó durante siete años, ahora se sabe que con trampas, una carrera que para ellos es un símbolo.