Ciclismo | Dopaje
Ley del silencio, EPO, bolsas de sangre y visitas a España
Armstrong a Simeoni: "Tengo dinero para destruirte"
El informe de la USADA va desgranando episodios con el relato de los testigos que han ido colaborando en la investigación. Desde 1998, cuando ya se dice que Lance Armstrong llevaba cuatro años 'trabajando' con el doctor italiano Michele Ferrari, hasta incluso el año 2010, cuando corrió su último Tour. Una historia que no había salido a la luz, porque, según la USADA, el sistema estaba configurado para presionar a los ciclistas a utilizar sustancias dopantes, evitar los controles y guardar silencio para competir con ventaja. Nadie podía salir indemne la omertà.
En la investigación, por ejemplo, colaboró el modesto ciclista italiano Filippo Simeoni, que en el año 2000 admitió el uso de Andriol y EPO por consejo de Ferrari y demandó a Armstrong por llamarle mentiroso. En el Tour del 2004 tuvo la ocurrencia de escaparse y el texano saltó a por él como un loco. En las 202 páginas se desvela lo que le dijo: "Has cometido un error por testificar contra Ferrari y demandarme. Tengo mucho tiempo y mucho dinero y puedo destruirte". Según la USADA, esa era la ley que imperó en el pelotón.
EPO en la Vuelta. En 1998, siete ex US Postal dieron testimonio ya de la utilización de EPO en esta época. Por ejemplo, en la Vuelta a España donde el texano acabó cuarto tras superar el cáncer. "Fue de lo más impresionante de mi carrera -recordó después-. Sólo quería acabar". Su buen desempeño tenía una razón. "Una tarde mientras Vaugthers estaba en la habitación de Armstrong, vio cómo este se inyectaba una jeringa usada para la administración de EPO delante de él". También se habla de la utilización de cortisona en el Mundial de Valkenburg, transportada por Kristin, esposa de Armstrong, o de la administración de sueros salinos por el doctor Pedro Celaya para bajar el nivel de hematocrito en el Mundial antes de un control.
El Tour de 1999. El doctor García del Moral llega al US Postal procedente de la ONCE. "El doctor Celaya no era lo suficientemente agresivo para Armstrong en la utilización de productos prohibidos". Johan Bruyneel es el nuevo director. Los escuderos del texano eran sobre todo Frankie Andreu y Tyler Hamilton, que quedaban con Ferrari en diferentes lugares de Europa y realizaban concentraciones en montañas alejadas para evitar los controles, que veían las bolsas de EPO "en el frigorífico" de la casa de Armstrong en Niza. Los testigos recuerdan a motoman, el motorista (jardinero de Lance) que les seguía con los productos prohibidos o el positivo de cortisona en carrera. O'Reilly recuerda cómo se fabricó delante de ella la versión para justificarlo con una "autorización de uso terapéutico".
Transfusiones en 2000. Ante los rumores de que los tests de detección de EPO iban a ser eficaces, los ciclistas que delatan a Armstrong revelan que comenzaron las transfusiones de sangre "para los tres escaladores, Armstrong, Hamilton y Livingston". Según los testimonios, después del Dauphiné, los tres viajaron a Valencia en el avión privado desde Niza y en el hotel Sidi Saler "en presencia de Bruyneel, Ferrari, Del Moral y Martí" se les extrajo sangre que iba a ser transfundida durante el Tour.
Ferrari. En 2001, Bruyneel llevó a Ferrari a la concentración en Texas. Según Hincapié, ofreció tratamientos individualizados por un porcentaje del salario de cada corredor. El coste anual podía ser de unos 15.000 dólares. Le conocían por Schumi, en referencia a Schumacher y el Team Ferrari. A partir de ahí, el gurú italiano visitaría al equipo, hasta el 2005, en Austin, St. Moritz, Alicante, Puigcerdá, Tenerife, Valencia, Milán o Sestrieres. Para entonces, el italiano ya recomendaba las microdosis de EPO combinadas con cámaras hiperbáricas para sortear los controles.
Tráfico. En 2001, Armstrong se trasladó a Girona, donde habría traficado con EPO para miembros de su equipo. Ese mismo año, habría dado positivo en Suiza. Landis dice que "Armstrong y Bruyneel volaron a las oficinas de la UCI para conseguir un acuerdo económico que tapara el positivo". Los testimonios de los testigos corroboran prácticas dopantes, sobre todo transfusiones, hasta el 2010.