David Moncoutié, 37 años, francés de Provins, disputó ayer su última carrera como corredor profesional. Lo hizo con el maillot del Cofidis, su equipo de toda la vida, con el que debutó en 1997. El pelotón de la Vuelta a España le permitió una fuga simbólica de cinco minutos en el circuito de Madrid para que recibiera el calor del público. "Gracias a todos los españoles por su cariño", se animó en castellano. Y ya en su idioma: "Me entusiasma el apoyo que me han demostrado en mi vida vuestros aficionados. Me aplauden incluso más que en Francia. Estoy muy contento de acabar mi trayectoria aquí".

El francés había conquistado una etapa en cada una de las cuatro últimas ediciones, además de cuatro maillots consecutivos de la Montaña. Llegab a la salida de Pamplona con el objetivo de conseguir su quinto jersey y su quinto triunfo parcial. "Sin embargo, no me encontraba igual de bien que otras veces", reconoce. Una caída en el Tour de Francia lastró su preparación.

Cuelga la bicicleta después de haberse labrado un excelente palmarés, con otras dos victorias en el Tour ("Y, teniendo en cuenta mis características, he conseguido más de lo que imaginaba al empezar") y, sobre todo, tras haber sido un ejemplo de profesionalidad y humildad. Denunció el dopaje y no dudó en afirmar que él siempre compitió limpio. En una entrevista con AS en esta Vuelta dijo que no sabía a qué se dedicaría tras su retirada. Desde aquí le deseamos mucha suerte, monsieur.