"He ganado la Vuelta por valentía e inconformismo"

Alberto Contador entró en la meta de Cibeles mostrando bien alto siete dedos. A pesar de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) y la Unión Ciclista Internacional (UCI) le despojaron de sus victorias en el Tour de 2010 y el Giro de 2011 por su positivo con clembuterol, el madrileño considera que ha conquistado siete grandes, tres Tours de Francia, dos Giros de Italia y dos Vueltas a España: "Para mí, no cambia nada que se incluya mi nombre y mi apellido en una hoja o en un palmarés. Gané esas carreras, siempre me quedará el orgullo y la satisfacción de haber logrado el objetivo para el que tanto me esforcé durante tantos entrenamientos".

La sanción de dos años que le impuso el TAS ha marcado su carácter, ahora más reservado de con los medios de comunicación: "Se puede avanzar, pero la cicatriz se conserva, se dijeron muchas cosas de mí y se me hizo mucho daño". Fran Contador, su hermano y representante, lo corrobora: "Nadie sabe lo mal que lo ha pasado durante este tiempo, cuánto le costaba salir con la bici".

El día de Fuente Dé, tras la explosión de júbilo que vivió la familia, presentes también allí la madre y la hermana, Fran buscó un rincón para llorar alejado de las cámaras. Alberto no pudo ocultar las lágrimas de emoción: había sentenciado la Vuelta a lo grande. Y había conseguido vencer después de tomar Alpe d'Huez en el Dauphiné de 2010, ya que, aunque él sí los cuenta, en ningún libro aparecen sus triunfos entre esa fecha y esta Vuelta.

De sus palabras en ruedas de prensa se desprendía que los seis meses que permaneció fuera de la competición le han complicado la existencia en esta carrera. Contador achacaba a la falta de ritmo su escasa pegada en las etapas de montaña, donde lo probaba sin cesar y Purito le respondía, para luego remacharle: "No he disfrutado de mi mejor momento de forma, me ha faltado un poco de punch y rodaje. A los ataques hay que darles una continuidad, y eso no se logra más que en la competición".

Al no poder meter mano a Purito, su victoria en Fuente Dé cobró un significado especial, como el de la general en esta Vuelta: "Vencí más por valentía e inconformismo. Estos quizá sean de mis triunfos más emotivos, doy las gracias a los que han estado conmigo en lo bueno y en lo malo".

Sus próximos objetivos llegan en dos semanas: el Mundial de contrarreloj (día 19), por el que siente mayor interés, y el de fondo (el 23), donde compartirá galones con Valverde y Purito. Y, en 2013, el Tour, donde espera verse con Froome.