Purito
"Fui podio en Giro y Vuelta, ya sólo me vale la victoria"
Purito Rodríguez (Parets, 1979) llegó líder al día de descanso tras controlar a Contador en el tríptico de montaña.
¿Cuáles han sido los momentos clave que han marcado su evolución en esta Vuelta?
La crono fue el día que más me marcó. Cuando uno ha sufrido las miserias que me han tocado vivir en las contrarreloj, piensas en perder el maillot y en hacer un tiempo digno. Al final, mantuve el liderato y fue casi como una victoria. Mis sensaciones, además, me han dado seguridad día a día, así como aguantar todos los ataques de Contador. Temía el tríptico de alta montaña. Superarlo y aumentar la renta te da más seguridad. Cada vez que pasaba la línea de meta creía que el triunfo final estaba más cerca.
Anteriormente, afirmó que el que llegara vestido con el maillot rojo a esta segunda jornada de descanso tendría mucha carrera ganada. ¿Se siente ya el vencedor?
Es cierto que lo dije, y me encuentro más tranquilo, pero no me veo ganador, ni mucho menos. Es imposible, queda todavía una semana, cuatro días muy importantes, y hay que cuidar hasta el más mínimo detalle. He dado un salto de calidad muy grande y tengo una distancia favorable. Si sigo así, sin padecer ningún desfallecimiento, tendré bastantes posibilidades de conquistar la Vuelta. A estas alturas, el enemigo no sólo son Contador y Valverde, sino yo mismo.
(Purito disfrutó ayer de un auténtico día de relax y desconexión. Mientras Contador salió a rodarse unos cuantos kilómetros junto a su manager, Biarne Riis, así describió el catalán su reposo en Twitter: "Dormir de 00:20 a 9:55, desayunar, dormir de 11:20 a 12:45, rueda de prensa, comida, siesta de 15 a 17. Y ahora, ¡masaje!").
¿Esperaba rendir a este nivel antes de comenzar la Vuelta a España?
Llegué con un punto muy bueno y tengo la suerte de que el equipo me hizo parar después del Giro de Italia y sólo me pidió que me centrara en la Vuelta. Pude entrenarme más tranquilo que nunca. Así fui a Burgos, sin poder competir y disputar a tope, como prefiero, y por eso no sabía cómo estaría. Afortunadamente, en el Katusha me llevan muy bien y han acertado.
Usted es un ciclista de sangre caliente, ofensivo. ¿Le cuesta regular y tener que estar a la defensiva?
He corrido frío y con cabeza durante estos días porque se trata de ganar, y eso es lo que me interesa y la táctica que debo seguir. No es tan fácil seguir a Alberto, porque me lleva al límite, pero me veo capacitado para aguantar sus acelerones. Sin embargo, sí que ataqué antes, en Barcelona, La Gallina o Ézaro. Las fuerzas están bastantes igualadas y hay que sacar provecho de cualquier oportunidad.
¿Cómo afrontará estas últimas etapas?
Me agarraré a su rueda, como hasta la fecha, y nada más. Es él y ya está. Los cambios de ritmo me van bien. La motivación te viene sola, eres el maillot rojo de la Vuelta, sólo tengo que sufrir y morirme para seguirle. Ya he sido podio en la Vuelta y el Giro, y sólo me sirve ganar. De todas maneras, creo que estoy tan tranquilo porque pienso que Contador aún puede batirme. Si es el caso, me vencería el mejor corredor del mundo.
¿Su triunfo tendría más mérito por delante de él?
Sí, ya que se trata del dominador de las grandes vueltas en los últimos años. Sólo perdió el Tour de 2011 debido a que estuvo muy mal por las caídas.
¿Qué le parece que se diga que él no está máximo porque no cuenta con suficientes días de competición?
No le falta rodaje. Desde el Tour hasta el Algarve ha parado ocho meses y ha ganado. Ahora han sido seis. Yo tengo una paliza grande desde Omán. Él dijo que venía a conquistar la Vuelta y todos sabíamos que empezaba en Pamplona. Seguramente jugará su última carta en la Bola del Mundo. Si acaba segundo no tiene que sentirse frustrado.