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VUELTA A ESPAÑA | DECIMOQUINTA ETAPA

Antonio Piedra se consagra en Los Lagos, Purito sigue líder

Antonio Piedra (Caja Rural) se llevó la victoria en la decimoquinta etapa de la Vuelta disputada entre La Robla y Lagos de Covadonga, en la que Joaquim Purito Rodriguez mantuvo el liderato.

Antonio Piedra se consagra en Los Lagos, Purito sigue líder
EFE

El español Antonio Piedra, del Caja Rural, un ilustre "anónimo" habitual en las fugas, se consagró con una espectacular escapada que le condujo al triunfo en los Lagos de Covadonga, en una jornada en la que Joaquim "Purito" Rodríguez se mostró indestructible ante los ataques de Alberto Contador y el británico Chris Froome se alejó del podio. La gloria para Piedra, de 27 años, que hizo honor a la invitación de la Vuelta al Caja Rural en una cima mítica, un logro de los que justifican toda una carrera y que no se borran nunca de la cabeza. La consolidación para Purito como líder pétreo, capaz de sacar de quicio a Contador, inasequible al desaliento, pero sin la chispa que antaño le permitía soltar de rueda a todos los rivales que osaran seguirle.

Pelea por objetivos diferentes. Piedra fue el más poderoso entre los 10 corredores que cuajaron la escapada del día. Atacó a 11 kilómetros de meta y ya nadie le vio el pelo. La tercera de su vida y la más importante desde que se hizo profesional en 2007. Una etapa en la Vuelta a Portugal y el Gran Premio Rogaland, prueba noruega, adornaban hasta hoy su palmarés. Su equipo, que ha buscado la gloria en mil escapadas, ya puede respirar tranquilo.

En la zona de favoritos hubo gresca, pero se redujo al ascenso final a los Lagos, concretamente a los últimos 6 kilómetros, cuando pasado el tramo más duro, en La Huesera, con rampas del 15 por ciento, Alberto Contador empezó a sacar el látigo. Cinco, seis, siete ataques. Otras tantas respuestas contundentes de Purito, a quien no se quita de encima el madrileño ni con agua caliente. El catalán pasa también los puertos largos, y su candidatura, en espera del examen crucial del Cuitu Negru, es la favorita ocupar el primer puesto en Cibeles.

También aguantó Alejandro Valverde, que fue el primero en soltar la traca. El murciano ya juega su Vuelta, y su pelea es el tercer escalón del podio, en disputa con Froome, quien de momento es el derrotado del grupo de los 4 magníficos. El líder del Movistar se pegó a Purito y Contador y con ellos cruzó la meta a 9.24 minutos de Piedra. El británico de origen keniano lo hizo a 35 segundos. Combate nulo entre los aspirantes al oro. Purito y Contador llegan separados por 22 segundos al desconocido y temido Cuitu Negru, donde esperan paredes del 30 por ciento. Valverde aguanta tercero a 1.41 y Froome se aleja a 2.11.

Los 186 kilómetros entre la localidad leonesa de La Robla y Los Lagos no tenían un metro de llano, y el pelotón decidió que iba a ser una jornada movida, que empezaba con la subida a Pajares por la vertiente más amable, seguía con el Mirador de El Fito (1a) y concluía en Covadonga. Esta vez no hubo estrategia de control permanente por parte de ningún equipo, como hizo en la víspera el Saxo Bank de Contador, ni objetivo de luchar por la bonificación por parte de los favoritos. El pelotón permitió una escapada de 10 hombres que se entendieron bien para jugarse la victoria entre ellos. Se supo que así sería cuando coronaron con casi 14 minutos el Fito, a 40 de meta, ventaja que se mantuvo en el paso por el Puente Romano de Cangas de Onís, convertido en grada de lujo para ver el paso de los corredores.

Las estrategias parecían dormidas. Nadie tiraba la primera piedra, excepto Antonio, el chico del Caja Rural que, a los suyo, escalaba camino del cielo. El Saxo Bank mandó por delante a Jesús Hernández y Dani Navarro, dos puentes humanos para Contador, que no tenía otra opción que dirigir las operaciones ofensivas. No le queda otra. Purito tenía claro que debía soldarse sí ó sí a la rueda de su rival y azote constante. Y Valverde tenía al colombiano Quintana como apoyo.

Contador se hartó de atacar, pero siempre le llegaba la estela roja de Purito. Valverde iba y venía. Froome se descolgaba para siempre. Y vuelta a insistir, ¡¡zas, zas¡¡, el de Pinto y sus hachazos. No había manera. Estrategia común: llegar todos juntos a meta y no hacerse más daño. "Me falta chispa", decía Contador en meta. "Casi me mata", se reía el líder. Valverde tan contento: "Quería sacar tiempo a Froome". Próxima cita, el Cuitu Negru. La historia volverá a repetirse. Palabra de Contador. Mañana, se disputa la etapa reina entre Gijón y el Cuitu Negru, de 183,5 kilómetros, con los altos de San Lorenzo, La Cobertoria y la inédita cima asturiana, donde la general puede quedar perfilada.