Purito defiende la Roja en el tríptico de montaña

Hoy comienza, con la meta en Ancares, el tríptico de alta montaña que, presumiblemente, decidirá la presente Vuelta. La jornada de esta tarde pasará por dos cimas de tercera, una de segunda y otra de primera, Folgueiras de Aigas (9,7 km al 6,7% de pendiente media), antes de llegar a Ancares, también de primera: 9,5 km al 8,1% de desnivel, con rampas que alcanzan el 13% de máxima. Un buen entrante previo a los Lagos de Covadonga, mañana, y el plato fuerte de la carrera, el lunes: San Lorenzo, Cobertoria y la inédita ampliación de Pajares, Cuitu Negru.

"En estos puertos debo defender el maillot rojo ante Contador y el resto", asume Purito, que no reniega de su papel de favorito, que le colocan rivales como Froome: "Eso lo suelta porque ahora mismo voy primero. Dije que venía con las máximas aspiraciones, pero tengo que ser prudente. Debo conservar mi ventaja, eso es primordial y está clarísimo. He atacado bastante hasta el momento y he arañado segundos donde no se podían ganar. Me toca agarrarme a Contador y, si le puedo dejar atrás, lo haré. También estaría bien que él tuviese un mal día".

Ironía.

Con su habitual ironía, el líder de la Vuelta señaló qué espera de estas tres etapas: "No perder tiempo y quitar días del calendario. Como en la cárcel: palito, palito y raya. Hasta la fecha la carrera nos ha salido redonda, con dos triunfos y el liderato una vez superada la contrarreloj. Ojalá pueda aguantar hasta Madrid, es nuestro objetivo en el Katusha".