Vuelta e España | La intrahistoria
El pelotón empleó los desarrollos del Angliru
Los desarrollos que emplearon en la subida al Mirador de Ézaro los cuatro corredores metidos en la pelea por la general de la carrera fueron los siguientes: Froome, 38x32; Contador, 36x28; Purito, 39x28; y Valverde, 39x29. Con una cadencia de pedaleo cercana a las 100 rotaciones por minuto, lograron alcanzar una velocidad próxima a los 19 kilómetros por hora. Una media bastante alta para la pendiente de la que hablamos: dos kilómetros al 13,1% de promedio, con un pico que alcanza de máxima el 30%.
Estos desarrollos eran muy similares y en ocasiones los mismos (en el caso de Froome) a los que se emplearon el año pasado en el Angliru. Mikel Astarloza definió muy bien las rampas que se encontró: "Se trata de una cuesta increíble, como si hubieran trasladado un trozo del Angliru aquí". Purito, experto en este tipo de llegadas, casi siempre confía en el 39x28: "Me permite llevar un ritmo fácil para dar pedales, pero también ir un poco más atrancado cuando necesito abrir diferencias". Sus famosos últimos 200 metros en los que es capaz de dejar en la estacada a Froome, en Fuerte Rapitán, y a Contador, en Ézaro.
La cadencia y el desarrollo le pasaron factura a Contador aquí y en La Gallina, donde Valverde y Purito le pasaron como aviones en la recta de llegada. Él suele llevar un 39x25, que favorece su conocido molinillo, con el que parece que salta sobre su bicicleta.