Teklehaimanot: un eritreo que prepara los sprints

Daniel Teklehaimanot nació en Debarwa, Eritrea, hace 23 años. Se trata del primer africano negro que compite en la Vuelta, en las filas del Orica-GreenEdge: "Supone un orgullo, siempre está bien que se te recuerde por ser el pionero en algo". En su país, escindido de Etiopía en 1993 tras una cruenta guerra de independencia, existe cultura ciclista porque fue colonia de Italia, cuando los duelos entre Bartali y Coppi llenaban las páginas de los periódicos. Es el menor de doce hermanos, descendientes de una familia que trabaja en el campo, bajo el abrasador sol del cuerno de África.

"Empecé a dar pedales a partir de los diez años, más como diversión que enfocado a que se convirtiera en mi profesión". Sin embargo, ha llegado al World Tour esta temporada gracias al sistema de puntuación de la UCI, donde las victorias por continentes valen su peso en oro. Y Daniel se proclamó en 2011 campeón eritreo y africano contrarreloj, y logró otros seis triunfos. También fue la UCI la que le abrió las puertas de Europa, cuando le reclutó con 18 años para su centro de alto rendimiento en Aigle (Suiza). Lo pasó "francamente mal" por culpa del frío y de una intervención que corrigió un problema cardiaco. Luego se nacionalizó suizo para evitar el servicio militar obligatorio en Eritrea.

De su época en el país helvético habla un francés correcto. No se maneja tan bien en inglés, pese a que forma parte de un equipo australiano. Actualmente reside en Varese (Italia), en la misma casa que ocupó Cadel Evans cuando vino desde Australia. Ha participado en los Juegos de Londres, donde terminó en el puesto 73º. "En Pekín no pude estar. Iba a ir, pero tres días antes me dijeron que no había billetes", recuerda. Ayer preparó el sprint de Allan Davis en los kilómetros finales y el sábado fue el corredor que dio tiempo al Orica-GreenEdge en la contrarreloj por escuadras.

Sus objetivos en esta Vuelta pasan por "terminar las tres semanas, coger experiencia y ayudar en todo lo posible" a sus compañeros. Alto, nervudo (1,88 m y 71 kg) y con el pelo a lo afro, el dorsal 158 de la ronda española no pasa inadvertido. En la presentación oficial de equipos y en las dos salidas de la Plaza del Castillo ha sido uno de los preferidos del público.