Ciclismo | Vuelta a España 2012
Contador y mil razones
Arranca en Pamplona una Vuelta espectacular con cartel de lujo
Si piensan que el trazado de la Vuelta parece el zarpazo de un oso en el norte de España están en lo cierto. Oso pardo, para más señas. Si se lamentan por ello se equivocan. El sur seguirá en nuestros corazones y entretanto disfrutaremos de paisajes que poco tienen que envidiar a los paraísos que nos muestra el Tour de Francia desde el helicóptero. Más verde y menos amarillo. Montañas, emboscadas, bellas costas, hermosos valles y más montañas. Hasta vacas y caballos saldrán en pantalla. La perfecta combinación entre la promoción turística y el picante deportivo. En lugar de siesta, chupito de pino y eucalipto. Se agradece, una vez más, la habilidad coctelera de los organizadores.
Y además, ciclismo. Quien todavía piense que el Tour pone fin a la temporada debería hacer examen de conciencia y aceptar que la pasada edición fue un redoble sin salto mortal. No hubo intriga, aunque la convocamos cada tarde. Ni hombre bala, sólo patillas supersónicas. El personaje más atractivo fue el fidelísimo Chris Froome y hoy estará en la salida Pamplona sin anillo de casado.
Otra vez la Vuelta como escaparate de nuevos talentos. Así sucede desde que descubrió a un tal Hinault en 1978. El pasado año destapó, entre otros, a Wiggins, Froome, Kessiakoff, Mollema y a un bisonte cántabro de nombre Juanjo Cobo. Él defiende título y crédito. Valverde a su sombra.
Y para el final dejamos la guinda: Alberto Contador. El campeón regresa después de su sanción y no hay cosa más estimulante que un pistolero con cuentas que ajustar. Le faltan kilómetros de competición y esa chispa que sólo conceden las carreras; lo demás le rebosa: clase, espíritu de sacrificio y motivos.
No lo tendrá fácil, sin embargo. A la oposición del keniano hay que sumar a Purito, Antón, Gesink o Van den Broeck, entre las estrellas todavía por citar. Un verdadero concurso de escaladores que se repartirán diez llegadas en alto. O lo que es lo mismo: una carrera sin tregua. Lo que siempre soñamos arranca hoy en Pamplona: ciclismo con figurones y doble de pimentón.