Haimar Zubeldia corrió el Tour tras superar una cardiopatía

Haimar Zubeldia (Radioshack), sexto en el Tour y primer español, desveló hoy que tomó la salida en la carrera francesa después de haber superado una "fibrilación auricular persistente" que sufrió hace tres meses.

"Termina un Tour muy especial para mí porque hace tres meses sufrí una fibrilación auricular persistente, una arritmia, que podía haber significado el final de mi carrera", dijo el corredor vasco en la línea de salida de la vigésima y última etapa, en Rambouillet.

A pesar de los problemas cardíacos y de los 20 días de competición con los que se presentó al Tour, Zubeldia ha logrado un sexto lugar que le deja contento, sobre todo por el hecho de haber vuelto a reencontrarse y disfrutar de una carrera en la que ya alcanzó dos quintos puestos en 2003 y 2007.

"No conté mi enfermedad hace tres meses porque no me encontré con ánimos en ese momento y ahora creo que es el momento. El problema tuvo solución y pude volver a competir, por eso este Tour siempre tendrá para mi un recuerdo especial", comentó.

"Ha sido un año muy duro, sobre todo al principio, pero lo importante es que todo ha salido bien al final. Cuando por primera vez salí de la clínica le dije a un amigo que me encantaría estar en el Tour. Lo he conseguido y he sido sexto. Tengo que estar satisfecho", aseguró Zubledia tras atravesar la meta de París.

Zubeldia contrastó su "moral baja" de hace tres meses con el sexto puesto logrado en París. El ciclista vasco confesó que la posibilidad de dejar el ciclismo pasó por su mente, pero prefirió "no pensarlo". "Me aferré a pensar que todo tiene cura y tiré para adelante", aseguró.

El corredor aseguró que ha querido contar su enfermedad "porque lo llevaba dentro y porque puede servir a otras personas".

Zubeldia, que tuvo que sufrir cierta desatención por parte del Radioshack en la etapa con final en Peraygudes por la prioridad de defender la primera plaza por equipos ante el puesto en la general del corredor de Usurbil, agradeció el apoyo recibido por su director Alain Gallopin en la cronometrada de Chartes.