El francés Thomas Voeckler, que hoy se impuso en la decimosexta etapa del Tour de Francia, consideró "increíble" haberse impuesto en la jornada reina de la edición, con cuatro puertos míticos como el Aubisque, el Tourmalet, el Aspin y el Peyresourde. "He pasado los cuatro puertos en cabeza, ganar una etapa como esta es algo que yo veía en la tele cuando era niño, ahora me cuesta creer que sea yo quien lo ha conseguido", dijo el ciclista del Europcar, que sumó así su cuarto triunfo provisional en la ronda gala.

Voeckler fue el más insistente de una escapada de 38 ciclistas que se formó al inicio de la jornada y que el francés culminó en solitario."Era una etapa muy difícil. No había venido a reconocer el recorrido, pero no lo necesitaba, corro en estos puertos desde que tengo 19 años. Conozco cada kilómetro al dedillo", agregó. Con su triunfo, Voeckler se hizo también con el maillot de rey de la montaña, que ahora espera conservar hasta París. "No era una obsesión, pero a medida que la escapada iba cobrando fuerza me di cuenta de que podía ser un objetivo. Le he dicho a (Brice) Feillu que era mi objetivo, pero eso no quería decir que renunciara a la victoria de etapa", afirmó.