Wiggins: "Me inspiro en mi ídolo, que es Indurain"

Bradley Wiggins, 32 años, nació en Gante. Christopher Froome, de 27, lo hizo en Nairobi (Kenia). Sin embargo, los dos son los referentes del ciclismo británico junto a Mark Cavendish, que procede de la Isla de Man. Wiggins, pistard reconvertido en máximo favorito al Tour, tercero en la Vuelta de 2011, vino al mundo en Bélgica porque su padre corría allí los Seis Días de Gante. Froome, segundo por delante de su jefe en la carrera española, posee pasaporte de Gran Bretaña desde 2008 y reniega de sus raíces africanas, pese a que se crió en Kenia y pasó su adolescencia en Sudáfrica.

El jefe.

Wiggins dispone del control del Sky, un conjunto comparable al US Postal de Armstrong por el dominio que ha ejercido en el Dauphiné, y en la primera etapa de montaña de la Grande Boucle. Este ciclista, que podría pasar por cantante de Oasis por su estética britpop, es el único que duerme en habitación individual durante la ronda gala, y cuando habla tira de galones: "Queríamos el maillot de líder, y yo no puedo conquistar el Tour solo, necesito una formación con esta fortaleza que me respalde. Todo el mundo se ha entrenado para ayudarme a vencer. Froome ha venido a trabajar para mí. Quedamos Evans, Nibali y yo para la general".

Ganador en este 2012 de París-Niza, Romandía y Dauphiné, Wiggo ha enfocado toda la temporada al Tour: "He soñado con este momento durante todo el año. Más aún: desde que era un niño. Quizá suene idiota, pero hacía mis sesiones de rodillo mientras veía a mi ídolo, Miguel Indurain, en la televisión. Ahora, tras una dura jornada, tengo el amarillo sobre mis hombros. Voy a defenderlo hasta París, no se debe jugar con este jersey".

Chris Froome fue descubierto por Robert Hunter (el primer africano que consiguió una victoria en la prueba francesa, en 2007, no partió ayer por lesión). Salían a rodar, le vio cualidades y recomendó su fichaje por el Barloworld en 2008. Tras dos campañas allí, en las que disputó Tour y Giro, fichó por el Sky en 2010. En la Vuelta del año pasado explotó: "Ahí aproveché mis oportunidades, como en La Planche. El líder es Brad, este triunfo no entraba en nuestros planes". Quizá habría más dudas si Froome no hubiera pinchado en la primera etapa, incidente con el que perdió 1:25: estaría a sólo 7 segundos de Wiggins. Habrá que ver hasta dónde alcanza la hegemonía del equipo Sky.