"Espero verme de rosa en el podio de Milán"

¿Qué tal se sintió en Pian dei Resinelli? ¿Contento por recuperar la maglia rosa?

En Cervinia sufrí mucho. Sin embargo, en esta ascensión me vi en disposición de recuperar el liderato. Temía que me afectara el mal tiempo de cara a la parte final de la etapa, pero mis sensaciones fueron buenas cuando Scarponi atacó. He realizado buenas carreras con condiciones adversas, y también he logrado ganar. Él demostró que estaba muy fuerte, y como Losada no pudo atrapar a Rabottini, yo también aceleré al observar que Hesjedal perdía contacto con nosotros.

De nuevo al frente de la clasificación, ¿cómo afrontará la última semana?

Está claro que, con el liderato alcanzado otra vez, en el Katusha tendremos más responsabilidad. No obstante, confío en mi trabajo y en el de mis compañeros. Lo estamos haciendo sensacional, nos sacrificamos como un bloque unido, y estoy orgulloso. Entramos ya en los seis días finales, y nos encontraremos con una montaña que me va mejor que a mis rivales. Así que espero cumplir mi sueño de verme de rosa en Milán.

Después de pillar a Rabottini, ¿le regaló la victoria por el mérito de su escapada?

No permito a la gente ganar carreras, y no dejé vencer a Rabottini. Sólo cuento con un triunfo en el Giro de Italia en mi palmarés, que además he conseguido en esta edición, así que a nadie le gusta regalar victorias en pruebas importantes como ésta. Hice todo lo que pude para ganar. Losada iba por delante y realizó un gran trabajo en mi favor. Pensé que, cuando le atrapé, le había dejado atrás. Luego me adelantó, intenté lanzar el sprint, pero ya fue demasiado tarde. Estuvo muy fuerte, y sólo queda darle la enhorabuena.

Aún faltan los Dolomitas y la crono de Milán.

Sí, todavía quedan días bastante complicados, aunque me siento bien y confío en mis opciones. Scarponi y Basso se han mostrado como dos fieros adversarios, como Hesjedal. Habrá que defender estas diferencias, e incluso ampliarlas si se puede.