"Resulta increíble que la gente me grite: ¡Purito!"

Ciclismo | Giro de Italia

"Resulta increíble que la gente me grite: ¡Purito!"

"Resulta increíble que la gente me grite: ¡Purito!"

Purito cubrió ayer su primera jornada como líder del Giro. Una etapa en la que Frank Schleck cedió 46 inesperados segundos y que Roberto Ferrari ganó en Montecatini Terme.

Purito Rodríguez estrenó en Asís su condición de líder del Giro de Italia. Frente a la Basílica de Santa María de los Ángeles, lugar donde surgió el movimiento franciscano, el catalán inició su andadura con la maglia rosa, con el casco, las gafas y el culote a juego, a las 10:30. La noche anterior, los mensajes de texto y de whatsapp colapsaron su móvil. Atendió las numerosas peticiones de los medios de comunicación, y conversó de manera más reposada con los periodistas de La Ga­zzetta dello Sport. El diario de la prueba le dedicó cuatro páginas: dos de crónica, otra de entrevista, y la última para un perfil humano.

La etapa entre Asís y Montecatini Terme era la más larga de la ronda: 255 km. "Tanto kilometraje resultó pesado, pero en la parte final se corrió muy rápido y hubo que estar bien atento a todos los cortes". En el aspecto deportivo, el día no le pudo salir mejor. En una jornada tranquila y en teoría intrascendente para los hombres de la general, Frank Schleck se dejó 46 segundos. "Seguro que se descentró", aseguró Purito. Consiguió el triunfo Roberto Ferrari, el sprinter italiano que en Horsens se llevó por delante a Mark Cavendish. El campeón del mundo reactivó la polémica: "Logró una gran victoria, aunque no debería permanecer en carrera".

Cavendish y Purito Rodríguez coincidieron en la ceremonia del podio, como las maglias rosa y ro­ssa (roja, de puntos), y posteriormente en el Processo Alla Tappa, el programa de la RAI que analiza la actualidad de la ronda. Quim también cumplió en la conferencia de Prensa. De sus palabras se desprendió la misma seguridad que ha transmitido hasta ahora: "Lucharé por ganar la corsa. Quedan etapas duras, pero confío en mis fuerzas y en el equipo". A las 18:45 puso al fin rumbo a su hotel. Ahí recibió el pertinente masaje, cenó y descansó antes de afrontar hoy una nueva jornada como líder del Giro: "Resulta increíble que la gente me grite: ¡Purito!".