Juanjo Cobo, cántabro de Cabezón de la Sal, 30 años, al fin pudo celebrar su triunfo en la Vuelta: "Ya me siento el ganador de esta ronda. Hasta el último momento, con Froome tan cerca, no se podía cantar victoria". Al Bisonte de La Pesa, conocido así porque es el barrio de Cabezón donde reside, se le vio emocionado en el podio, donde firmó un maillot rojo para el Príncipe Felipe: "No he sentido una alegría parecida en toda mi vida".

Cobo recordó el año que perdió en el Caisse d'Epargne, y el mal inicio de 2011 con el Geox: "Espero que la Vuelta me ayude a crecer más. Me he dado cuenta de que perdí el tiempo, que desconecté, y ahora he comprobado que rindo al máximo nivel y compito contra los mejores. Si me encuentro centrado mentalmente, me considero capaz de aspirar a carreras de nivel mundial. Ojalá este triunfo me dé regularidad y confianza en mis posibilidades".

En varios de sus bajones pensó en abandonar. Matxin, su director, le animó a que no colgara la bicicleta. "Es una de las mayores fuerzas físicas que he dirigido", reconoce el jefe del Geox. La última vez que le dio por tirar la toalla fue en mayo pasado. Matxin también cuenta una anécdota: "Se trata del único corredor que se me ha retirado de una crono". Una de sus "desconexiones".

En 2007, ganó la Vuelta al País Vasco. En 2008 destacó en el Tour, hasta que Saunier dejó la prueba gala por el positivo con CERA de Riccó. Luego heredó la jornada de Hautacam, en la que se impuso su compañero Piepoli, también positivo. En la Vuelta, ha conquistado dos etapas: La Granja (2009) y Angliru (2011). Ya en 2002 quedó segundo, después de Alberto Contador, en el Nacional Sub-23 de contrarreloj. Su sueño: batir a Contador en el Tour de Francia de 2012.