De repente, un extraño

Las primeras referencias a Chris Sutton en Google nos conducen al exfutbolista inglés, antiguo jugador de Aston Villa, Celtic o Chelsea, una vez internacional. Para llegar al Chris Sutton ciclista aún es necesario dejar de lado el Centro Chris Sutton de Artes Marciales y Fitness (Clearwater, Florida, USA), regentado por el forzudo del mismo nombre. Resulta evidente, por tanto, que el ganador en Orihuela, el Chris Sutton del Sky (Sydney, 26 años), todavía no es una estrella. De hecho, nadie salvo una madre y una novia (de primer año) hubieran apostado por su triunfo. Pero ganó y se presentó. Para que tomemos nota y para que tiemble (es un decir) el Sutton experto en kárate, aikido, kung-fu y jujitsu.

Si el triunfo del ciclista australiano tuvo aún más brillo es porque el final de la etapa contó con el picante que nos alegra las jornadas llanas. Justo antes de llegar a meta, y después de una tarde metidos en el horno, los ciclistas afrontaron una subida repentina y brusca, eso que llamamos un repechón. Por allí se dejó ver Cancellara, y cuando imaginábamos su enésimo recital, por allí surgieron también Reynés y Sutton, dos protagonistas imprevistos. El mallorquín del Omega fue el primero en sorprendernos. Su velocidad es conocida, pero no gana una carrera desde 2007. De Chris Sutton nos llegó luego el informe.

Para terminar de ser completa, la jornada nos dejó también un cambio de líder. Empatados a tiempos, Daniele Bennati sucede a su compañero Fuglsang por puestos (ayer fue sexto uno y 19º el otro). Es un premio para un ciclista veterano, arquetipo de los velocistas selectivos (victorias en Tour-Campos Elíseos, Giro y Vuelta-Madrid) y de los italianos persuasivos, esos que encandilan: moreno, ojitos, maldito. Diremos, en líneas generales, que le sienta mejor que a su compañero el rojo Martini.

Estrellas. Es curioso, no obstante, el foco que está acaparando el equipo luxemburgués Leopard, más tiempo en el podio que en el autobús. Acudió a la Vuelta sin más estrella que Cancellara, y hasta de él dudábamos. Sin embargo la carrera le está invitando a pasar y es fácil que se acomode. Igual le sucede al Sky. Presentíamos que lo suyo sería una decepción (crono caótica, Wiggins de turismo), pero nada más empezar suma una victoria, además, totalmente inesperada. Ojalá también se anime a tomar asiento. La carrera ganará con la competencia.

No faltó la escapada de rigor, nunca nos faltará. Y de ella formó parte, esto también será un fijo, un ciclista del Andalucía Caja Granada, Rosendo, en este caso. Se metió por vergüenza torera y para rapiñar puntos, los que fueran, montaña, combinada, etiquetas Nescafé. Así viven los modestos y a Rosendo ya le ha servido para subir al podio con el maillot blanco de Fertiberia.

Que el australiano Hansen fuera el último de los fugados en ser atrapado debió advertirnos sobre el nuevo orden mundial. Pero andábamos distraídos. Poco después la victoria de Sutton nos aclaró las cosas. Australia se ha enganchado al ciclismo y no parece que vaya a soltarse. El prodigio es tal que, según acabo, la referencia al Sutton ciclista ya ha ganado el puesto al Sutton con luchacos. Se siente. O no.