Ciclismo | Tour de Francia
Amador se escapó pese a su esguince de segundo grado
Cedió el farolillo rojo a Sabatini.
Andrey Amador nació en San José, capital de Costa Rica, el 22 de agosto de 1986. Se trata del primer corredor de su país que participa en el Tour. Y, desde la primera etapa de la carrera, allá por La Vendée, sufre un esguince de grado dos en su tobillo izquierdo. La prescripción médica con este tipo de lesión dictamina de diez a quince días de inmovilización total del pie. Amador no ha parado de dar pedales: "La ilusión de terminar el Tour en mi debut puede con el dolor. Me siento muy agradecido por el apoyo que me llega de la gente. Sin ellos, no habría aguantado tanto. En Costa Rica me siguen con pasión y debo devolverles con trabajo y sacrificio el trato que dispensan a un deporte minoritario allá".
Ayer, después de dos semanas de sufrimiento, se metió en la fuga de la jornada, que además le sirvió para ceder el farolillo rojo (que ocupaba por sus problemas físicos) a Fabio Sabatini, al que saca ahora 2:06: "No quería marcharme sin hacer algo bonito algún día. Lo de ir el último no me gustaba, pero es una anécdota. Si estuviera al 100% no habría ocupado ese puesto, y eso me tranquiliza. No obstante, mejor el último que haberme ido para casa el primer día, porque eso me hubiera dejado muy mal sabor de boca".
El esfuerzo de Amador por acabar este Tour es excepcional. Debido a la descompensación en su pedaleo, ha padecido también dolores en el tobillo derecho, con el que tiene que hacer más fuerza. Su premio será, si aguanta el Galibier y el Alpe d'Huez, desfilar por los Campos Elíseos.