El mal tiempo marcará las etapas de los Alpes

Tras el aperitivo de ayer en Manse, hoy comienzan las jornadas alpinas, llamadas a decidir este Tour. Sin embargo, esta tarde no habrá final en alto, sino llegada en Pinerolo (Italia) después de ascenderse Montegenevre (7,9 kilómetros al 6,1% de promedio), Sestriere (11,1 km al 6,3%) y Pramartino (6,7 km al 6%), cuyo descenso desemboca directamente en la línea de meta de la ciudad italiana.

Mañana, el asunto se pondrá serio con las subidas al Agnel (23,7 km al 6,5%, a 2.744 metros), Izoard (14,1 km al 7,3%, de 2.360 m) y Galibier (22,8 km al 4,9%, a 2.645 m). Se trata de la etapa reina del Tour y de la primera vez que el Galibier se convertirá en meta, como homenaje al centenario de su inclusión en la ronda francesa. La climatología no acompañará. La cima de estos tres colosos ya se encuentra nevada, pero el riesgo de suspensión, de momento, según la organización, es mínimo.

Para terminar, el viernes, una minijornada de 109 km, pero con la ascensión al Galibier por su vertiente más dura, con el Telegraphe, y final en Alpe d'Huez (13,8 km al 7,9%). Supondrá la última oportunidad para ampliar o recortar diferencias antes de la contrarreloj de Grenoble, el sábado. Como dijo Alberto Contador: "Ya tengo ganas de que empiece esto".

Basso y Cunego llegan a Italia: "Ilusiona mucho correr en casa"

Ivan Basso y Damiano Cunego (séptimo y octavo de la general, respectivamente), que se encontraron ayer entre los damnificados por el arreón de Contador, correrán hoy en casa: "Nos hace mucha ilusión que la carrera llegue a nuestro país, hasta Pinerolo, aunque habríamos preferido hacerlo con una mejor clasificación y no con todo el tiempo que tenemos perdido ahora". Basso calificó de "horrible" su rendimiento en la jornada de ayer, pero confía en remontar en estos días de Alpes: "Puedo recortar. No obstante, no me queda otra que esperar el fallo de los demás".