Movistar alterna éxitos y desgracias todo el año

Movistar sigue en el Tour con la misma tónica de la temporada 2011: éxitos y mala suerte van de la mano. Trágica fue la muerte de Tondo, y terrible la caída que sufrío Soler en Suiza (ayer le trasladaron a Pamplona). "La gloria y la miseria del ciclismo", en palabras de Eusebio Unzué. La tarde en que Rui Costa logró el primer triunfo en la Grande Boucle para el equipo de Telefónica (18 en total esta campaña), Beñat Intxausti se bajó de la bicicleta.

El portugués culminó como último superviviente una escapada de 180 kilómetros. El vasco, con la cabeza del radio derecho fracturada, no pudo terminar la jornada. Andrey Amador, con un esguince de grado dos en el tobillo izquierdo, entró a 19:59 de su compañero. Su continuidad se decide día a día. Vasil Kiryienka llegó fuera de control el jueves, así que siete corredores permanecen ahora en carrera.

Regularidad.

"El objetivo mínimo se ha cumplido", decía en meta José Joaquín Rojas. Objetivos mayores: ganar la Regularidad con el murciano y conseguir otra victoria. "Somos un conjunto de guerrilleros, buscaremos cualquier etapa", afirmaba Unzué antes de partir para Francia. El discurso se mantiene, pero el jersey verde se ha convertido en la meta de la formación. Sin un líder que aspire a la general, los ciclistas del Movistar se centran en ayudar a Rojas a puntuar en los sprints intermedios, en colocarle bien en las llegadas masivas, y en filtrarse en las fugas y esquivar al mal fario cuando sus dos principales cometidos se lo permiten.

Intxausti se rompe la muñeca

Beñat Intxausti, debutante en este Tour, se cayó en la primera etapa, camino de Mont des Alouettes. Desde entonces, arrastraba fuertes molestias en su codo derecho. Sin embargo, no fue hasta el viernes, con la inflamación ya muy rebajada, cuando le diagnosticaron una fractura en la cabeza del radio derecho en unas radiografías. Intxausti tomó la salida en Aigurande y quería terminar la etapa, pero finalmente decidió retirarse, aconsejado por sus técnicos Unzué y Arrieta. "No tenía sentido continuar así, ya que la lesión no iba a mejorar si seguía en carrera". La Vuelta debería ser su siguiente objetivo, una vez recuperado.