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Ciclismo | Tour de Francia 2011

Daños menores

Garmin ganó y Contador cedió 24 segundos con Andy Schleck

<b>CONTADOR A LA CABEZA. </b>El líder del Saxo Bank se entrega durante su relevo, consciente de la importancia de no ceder mucho más tiempo.
reuters

El temor era que Alberto Contador, en plena inmersión periquista, se dejara la intemerata en la contrarreloj por equipos. El miedo era que hubiéramos pasado del despiste a la depresión, tal y como le sucedió en 1989 al gran Perico, que perdió 4:32 en situación similar. No ocurrió. Contador cedió el razonable margen de 24 segundos con respecto al equipo de Andy Schleck, el Leopard-Cancellara, diferencia que sumada a la del primer día deja al campeón a 1:38 de su primer y más enconado rival.

Descartado el drama, las sensaciones que transmitió el Saxo Bank tampoco invitan a bailar un pasodoble. Uno espera que un equipo danés, por el mero hecho de serlo (vieja Europa, tradición de rodadores), proteja a su líder en el llano y lo impulse en especialidades como esta. Sin embargo, la aldea global nos ha descolocado los juicios y los prejuicios. En Saxo Bank corren cuatro españoles, incluido Contador, tres daneses, un italiano y un australiano. De modo que pueden pensar mal porque acertarán: sí, entre los cinco corredores que cruzaron la meta en cabeza (el quinto marcaba el tiempo final) no había más representación latina que un ciclista de Pinto.

Para los equipos españoles tampoco fue mucho mejor; para ser exactos fue bastante peor. Movistar entregó 1:09, aunque con medio equipo maltrecho (urge un exorcismo o bendición en Lourdes); Euskaltel, en última posición, perdió 1:22. Samuel Sánchez, en el puesto 104º de la general, se ha dejado ya 2:36. Y poco importa. Su carrera es otra, empieza más tarde y pasa por una escapada en la que sólo se podrá enrolar con tiempo perdido, disimulando. Se recomienda, no obstante, que no siga regalando minutos a este alegre ritmo.

Garmin fue el mejor entre los favoritos. Y no es raro. Zabriskie, campeón de Estados Unidos contra el reloj y locomotora de referencia, dio relevos de 45 segundos, mientras sus compañeros no pasaban de los 25. En meta, Hushovd cruzó por delante de David Millar y se aseguró el maillot amarillo, con un segundo de ventaja sobre Evans, que en este primer acto está ejerciendo de asesino silencioso. Si todo transcurre con normalidad, el australiano podría vestirse de amarillo mañana mismo, en la empinada llegada del Mûr de Bretagne.

De momento, la solidez de su equipo, el BMC, está siendo noticia en el inicio del Tour, hecho que sorprende menos si pensamos que allí corre Hincapié, 38 años, siete triunfos como escudero de Armstrong y 16 participaciones (tantas como Zoetemelk).

Cancellara.

El equipo de Andy Schleck, por su parte, cabalgó a la grupa de Cancellara y se presentó a sólo cinco segundos del Garmin. Todo les sonríe, lo que tampoco es mucho decir cuando todavía faltan 3.216 kilómetros de carrera.

En resumen: nada definitivo que reseñar. Los favoritos estudian sus cartas, los miedosos besan estampitas, los velocistas se relamen ante la oportunidad de hoy y Francia sigue recibiendo al Tour como Villar del Río a Míster Marshall.