Cadel Evans (BMC), ha sido uno de los grandes beneficiados de la primera etapa del Tour de Francia. Ha terminado segundo y los cortes provocados por las caídas le han permitido arañar ya tiempo a Alberto Contador. El australiano ha reconocido que el comienzo del Tour le hace ser optimista pero que queda mucho trabajo duro a partir de mañana domingo, jornada en la que se dipusta la contrarreloj por equipos: "Ha sido una buena etapa y mañana en la contrarreloj tendremos otro examen. Al principio de la subida final me he podido colocar bien y he hecho un buen ascenso con ayuda de mis compañeros. Ser el primero es mejor, pero segundo tampoco está mal para empezar. Ha sido una sorpresa".

Andy Schleck (Leopard) se ha caído dentro de los últimos tres kilómetros y por lo tanto no ha cedido tiempo con Evans. Su director, Kim Andersen, ha asegurado que no ha sucedido nada realmente determinante pese a la ventaja obtenido con respecto al de Pinto, gran favorito al triunfo final: "Hemos conseguido ventaja sobre Contador, pero no es determinante. Les dije a mis corredores que hasta 3 kilómetros de meta había que estar en cabeza del pelotón para evitar caídas y cortes, algo que no es fácil cuando hay 200 corredores que quieren ir delante. Andy no ha estado mal. El objetivo del equipo era mantenerse unido y no perder tiempo, y también jugarnos la baza de Cancellara".