Alberto Contador
"En este Giro no quería demostrar nada a nadie"
Cómo se siente como vencedor del Giro de 2011?
Ganar el Giro es un sentimiento increíble. La victoria de 2008 fue muy especial porque vine en el último momento. Precisamente por eso, este año he trabajado muchísimo, algo que no se ve, que hace que parezca fácil cuando subes los puertos. Pero hablamos de muchas horas, de mucho entrenamiento. Estoy muy contento porque han sido unos meses bastante complicados. Esta victoria va para toda mi familia, que están siempre ahí, para mis amigos y para el Saxo Bank-Sungard, que me ha demostrado toda su confianza.
¿Ha habido algún momento en el que sintiera que se le escapaba la carrera?
Hubo momentos en los que tuve dudas, sobre todo en la primera semana, ya que no puedes sacar conclusiones sobre tu estado de forma ni sobre tus rivales con tanta etapa llana. A medida que llegó la montaña, la cosa fue mejorando. En alguna jornada no tuve muy buenas sensaciones, pero las pasé sin problemas. No ha existido ningún día en el que haya pensado claramente que el Giro se iba, que era imposible conquistarlo.
¿Qué va a pasar con el Tour de Francia? ¿Participará?
Ahora lo que voy a hacer es disfrutar al máximo de esta victoria. Una vez que hable con el director y veamos cómo me recupero de este Giro, tomaremos una decisión.
Puede que lo corra sin saber si ha ganado el del año pasado. ¿Qué le parece vivir una situación de tanta incertidumbre?
Ese Tour de Francia es mío, claramente, y no me lo puede quitar absolutamente nadie, por lo menos en mi conciencia y en los resultados que he conseguido. No me lo borrará absolutamente nadie.
Con la suficiencia con la que se ha impuesto, ¿intentaba demostrar que es el ciclista más fuerte en la actualidad?
Para nada, mi objetivo era conseguir el triunfo. Siempre que voy a las carreras me gusta, por lo menos, luchar por ellas. Para eso me he preparado a conciencia. Aquí se ha conseguido la meta, y he disfrutado muchísimo: con el recorrido, con la gente, por cómo se ha desarrollado la carrera... Pero no quería demostrar nada a nadie.
¿Qué le diría a los seguidores de este deporte que han dejado de creer en él después de tantos casos de dopaje?
Lo único que puedo hacer es invitarles a que vivan una subida como el Zoncolan, como la Marmolada, o que vean el ambiente que había en la plaza de Milán. Ahí está el encanto y lo espectacular del ciclismo.
Las etapas que dejó ganar, ¿fue para ganarse al público?
Lo que hice con Rujano y Tiralongo fue porque lo creía conveniente, porque me apetecía y me salía del corazón. Siempre es bonito que la gente te apoye, pero las cosas las haces no por lo que piensen los demás.
¿Cuál ha sido el peor momento?
Cuando la gente me culpó de que la subida y la bajada del Crostis no se disputó por mi culpa, ya que nunca me pronuncié en contra.
¿El mejor?
El apoyo de los tifosi.
¿Cree que esta carrera y el próximo Tour estarán marcados por su positivo y la decisión del TAS?
Siguiente pregunta.
¿Qué diferencia hay entre este Giro y el de 2008?
En 2008 vine obligado por el director y las exigencias del patrocinador. Fue un Giro en el que sufrí muchísimo, aunque es la grande de la que mejor recuerdo guardo. El de este 2011 es también especial por la cantidad de circunstancias que ha habido a mi alrededor durante los últimos meses.