Alberto Contador aseguró su segundo Giro de Italia en una jornada sin sobresaltos. Iba tan sobrado que se permitió bromear con la cámara en el descenso de Finestre. Siempre a cola de grupo, en carroza, no le hizo falta atacar y se limitó a controlar a sus rivales, a los que ha humillado los días de montaña. Su superioridad a lo largo de las tres semanas ha sido aplastante. Scarponi, segundo, se encuentra a 5:18. Nibali, ganador de la Vuelta 2010, está a 6:18.
Tan aburridos han acabado del líder, tan impotentes se han sentido, que algunos se han conformado con pequeñas satisfacciones. Un ejemplo: antes de tomar la salida en la etapa de Macugnaga, Scarponi se dirigía al control de firmas. Al pasar por delante del autocar del Saxo Bank, se giró y le lanzó un sonoro e inconfundible "Buuuhhh". Se marchó tan feliz, sabedor que esa era la única manera de burlarse de la maglia rosa. En la carretera, Contador ha reído el último.
Con una fuga sin peligro para la general por delante, sólo Rujano probó fortuna en Finestre. Un movimiento valiente, pero Kiryienka resultó inalcanzable para el venezolano. Liquigas, con Szmyd, llevaba el peso de la carrera. Sin embargo, Nibali se descolgó en los kilómetros finales tanto de Finestre como de Sestriere. En una jornada donde las fuerzas escaseaban, el otro que se lanzó fue Purito, con un ataque a 7 km de meta en busca del quinto puesto. Esta tarde se defenderá de Menchov y Kreuziger, dos especialistas, en la crono de Milán.
Contrarreloj.
Contador también parte hoy como favorito en la contrarreloj, aunque haya dicho que desea "disfrutar y no arriesgar". Scarponi y Nibali pelearán por la segunda plaza del podio: 56 segundos les separan. Quién sabe la importancia de terminar en segunda posición, ya que el Tribunal de Arbitraje Deportivo aún debe decidir sobre el futuro del madrileño. Pese a que el TAS ha aplazado su audiencia y participará en el Tour si quiere, o si le dejan (Biarne Riis aseguró ayer que la ronda francesa sigue en sus planes y que la organización no tendría que vetarle), el caso se juzgará de cero y todavía podría perder sus triunfos si finalmente le sancionan.
