Andy Schleck
"Con Contador o sin él, soy el favorito al Tour"
Andy Schleck (Luxemburgo, 1985), que hoy abrirá su temporada en el Trofeo Inca, en la Challenge de Mallorca, cree que en 2011 ha llegado el momento para ganar el Tour, vaya o no vaya su gran rival: Alberto Contador.
Segundo en los dos últimos Tour, para mejorar sólo le queda una opción.
El Tour está lejos aún, pero está claro que iré para ganar.
¿Se siente el favorito?
No soy yo quien debo autonominarme. Pero si se repasan las clasificaciones de los últimos años, es normal que se me considere el favorito.
¿Incluso si Contador acude finalmente al Tour?
Yo creo que sí. No sé qué va a pasar con Contador. Pero para mí no cambiaría si él toma la salida o no. Yo me voy a concentrar en el Tour y no sobre el resto de adversarios. Eso se verá sobre la ruta. Si Contador está allí, sin duda también será favorito.
¿Contador es amigo o rival?
En la carretera, un rival.
¿Dónde perdió el Tour?
Si se mira la clasificación, los segundos que me sacó son los que perdí en el coll de Balès.
¿Tiene algo que reprocharle a Contador de aquel día?
Todo el mundo le vio atacarme cuando me saltó la cadena. No fue la actitud de un gentleman.
Sobre aquel duelo, Sastre dijo que el Tour se había transformado en un juego de niñatos.
Vistas las manifestaciones que ha hecho Carlos en los últimos años, me entran por un oído y me salen por otro. Todo el mundo sabe que no tengo una buena relación con Sastre por causa de hechos pasados.
¿Cómo influyó la caída y retirada de su hermano Frank?
Hice un buen Tour globalmente, gané dos etapas, pero pienso que también tuve muy mala suerte. Uno de esos reveses fue la caída de Frank. Con él, podríamos haber hecho una carrera muy diferente. Los dos somos líderes. Y sería bonito que la victoria se jugara entre nosotros.
Su nuevo grupo, el Leopard, es luxemburgués. ¿Es para usted un equipo nacional?
No. Hay muchas nacionalidades dentro del equipo.
¿Por qué se fueron del Saxo junto a Cancellara y otros?
Yo hice una gran carrera en el Saxo Bank, pero las situaciones cambian. Terminaba contrato y tenía la opción de marcharme a un nuevo proyecto que me ilusionaba. No hay más razones.
¿Cómo se lleva con Riis?
No como antes, pero la relación no tiene por qué ser mala.
¿Qué sucedió entre ustedes durante la Vuelta?
Hubo un momento que yo no cumplí con las reglas del equipo y Riis tomó una decisión que personalmente pienso que fue excesivamente rigurosa.
¿Volverá algún día a la Vuelta para ganarla?
Sí, quiero intentarlo alguna vez. Y también el Giro de Italia. Pero este año mi concentración está dirigida sólo hacia el Tour.
¿Ha cambiado su personalidad por ser una figura?
No demasiado. Creo que conservo los pies en el suelo.
¿Cuál fue el mejor consejo que le dio su padre (Johnny Schleck fue un buen profesional al lado de Luis Ocaña)?
No nos da muchos consejos. Sabe que ahora hay nuevos métodos de entrenamiento. Por supuesto, él tiene una gran experiencia, pero le gusta estar a nuestro lado, no delante.