El pelotón se planta en la Challenge de Mallorca

La Challenge de Mallorca abría hoy la temporada ciclista española pero la polémica surgida por el uso o prohibición de los pinganillos ha alterado su salida. El pelotón ha decidido plantarse ante la decisión de no poder utiliar este mecanismo en carreras como ésta y sólo en las Clásicas.

Los directores más influyentes, encabezados por Alain Gallopin del Radio Shack, Eusebio Unzué del Movistar y Josean Fernández Matxín del Geox, se reunieron para buscar una medida de presión y acordaron utilizar el pinganillo en la primera de las cinco carreras que componen el Challenge. La UCI, por su parte, ha asegurado que la ronda no tendrá oficialidad, ni clasificaciones ni premios. Tampoco los puntos que consigan los ciclistas contarán para el ránking ni se efectuarán controles antidopaje.

Unzué aseguró que es "un ejercicio de desacuerdo porque el pinganillo es una herramienta muy necesaria", puesto que "el riesgo en cuanto a seguridad se multiplica sin él". Asimismo, reveló que "ningún equipo está de acuerdo con esta medida".

Por su parte, el director general de la Challenge de Mallorca, Manuel Hernández, explicó que "los corredores tienen razón", aunque reconoció que le "fastidia" que sea en esta vuelta en la que se planten. "En todos los deportes se aplican los adelantos técnicos para incrementar la seguridad. Esto han debido hacelo como medida de presión. No sé si valdrá para algo porque la UCI no sé si se va a mover de su decisión. En cualquier caso, prefiero que haya sido en la salida que no a mitad de carrera", afirmó.

El presidente del jurado de comisarios de la UCI en la carrera, Pascal Eeckhout, subrayó que "el reglamento está claro". "Nosotros teníamos que retirarnos si se usaba el pinganillo. Oficialmente no habrá ni premios ni clasificaciones ni puntos para el ránking ni controles antidopaje. Estoy decepcionado. Esta tarde tendremos una reunión de la Comisión técnica de la UCI y se decidirá si la carrera puede ser incluso anulada", indicó. De sus palabras se desprende que para el organismo, el Challenge es como un entrenamiento.

Asimismo, la adjunta al presidente del jurado técnico, Pascale Schyns, se mostró sorprendida por la protesta del pelotón ya que "la medida de la prohibición del pinganillo se tomó hace dos años".