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Ezequiel Mosquera

"Creí que me retiraría a los 30 y pocos... y mira"

Ezequiel Mosquera (Cacheiras, 35 años) es un tipo sencillo y humilde. Varios días no ha podido acudir al control de firmas por atender a los aficionados y medios que le reclaman. En la Bola del Mundo podría ganar la Vuelta.

Ezequiel Mosquera
jesús rubio

¿Cómo lleva ser el centro de atención de la carrera?

Me ha desbordado la atención de los medios de comunicación, pero estas situaciones se dan sólo una vez en la vida y no me importa ir de aquí para allí. Mi familia y mis amigos siguen tratándome igual, aunque sí noto más cariño del público.

¿Teme no estar a la altura?

Un poquito de miedo sí que da que al final defraude a mi gente, pero no tengo más presión ni exigencia en el Xacobeo. Siempre digo que Álvaro Pino deposita más esperanzas en mí de lo que yo mismo haría.

¿Ganará la Vuelta?

Hombre, soy gallego y no me gusta mojarme, aunque si tuviera que jugarme el dinero por alguien, lo apostaría por mí. Con el primer puesto tan cerquita, no me conformo con el segundo.

La oportunidad le ha tocado tarde, con 35 años.

Pasé a profesionales en Portugal. Me costó llegar, en 1999, pero el lado positivo es que allí no competí más de 50 días por temporada, por lo que no me he castigado tanto. Luego, en el Kaiku y Comunidad Valenciana tampoco corrí excesivamente. Desde 2007 tengo la suerte de formar parte del Xacobeo.

¿Pensaba verse en esta situación cuando estaba en Portugal?

Ni en mis mejores sueños. De hecho, creía que me retiraría con 30 y pocos, y aquí me encuentro, con 30 y muchos y con la opción de ganar la Vuelta.

¿Con qué maillot le veremos en 2011? Se rumorea que con Movistar.

Se habla bastante al respecto, sin embargo yo lo que deseo es mentalizarme para ganar la Vuelta. Al acabar, ya tomaremos las decisiones oportunas.

¿Cómo vivirá lo que queda hasta la Bola del Mundo? ¿Mucha tensión?

Lo de las etapas de transición es una leyenda urbana. Tienes que preocuparte por el viento, por evitar las caídas, por mantenerte bien colocado... Hay que ir siempre con las orejas tiesas para no sufrir ningún incidente.

Mañana es el Día D. Sólo 38 segundos le separan de Nibali.

Plantearemos la guerra desde abajo. Navacerrada es un puerto muy largo y duro, y dos pasadas van a hacer mucho daño. Luego está la subida hasta la Bola del Mundo, que es como añadirle el Xorret del Catí. Ojalá me respondan las piernas y a él no. El equipo y yo lo daremos todo para recortar la diferencia, lo prometo, aunque Nibali ha demostrado ser un líder sólido y no resultará una empresa fácil.

Parece que lloverá.

Prefiero el mal tiempo. Cuando me levanto y veo que llueve, me gusta, no sé por qué, mi cuerpo funciona mejor así que con el calor.