VUELTA A ESPAÑA 2010 | NOVENA ETAPA
David López vence e Igor Antón sigue líder
El español ha ganado por delante de Roman Kreuziger y de Giampaolo Caruso. Igor Antón sigue líder de la general.
David López, del Caisse D''Epargne, consiguió la segunda victoria española en la Vuelta a España al adjudicarse en solitario la novena etapa de la Vuelta disputada entre Calpe y Alcoy, de 187 kilómetros, en la que su paisano vizcaíno Igor Antón (Euskaltel) conservó el maillot rojo de líder.
El ciclista de Baracaldo, de 28 años, llegó a meta "sorprendido porque no era el favorito entre los escapados", pero "a veces la suerte también juega". Y la valentía también juega, y la inteligencia, por eso David López logró el premio gordo.
Atacó en dos ocasiones. En la primera se le sumó Moncoutié, en la segunda, a falta de 6 kilómetros, no hubo respuesta y se fue directo a meta. Los rivales se dedicaron a mirarse.
En un último kilómetro complicado, con tramos de hasta el 7,8 por ciento de desnivel, aguantó López, ya "muy justo" con las fuerzas exprimidas. Se acercaban peligrosamente sus rivales, con angustia para el discípulo de Eusebio Unzue, pero cruzó la meta brazos en alto para festejar su éxito más importante desde su debut profesional en 2003. Otro renglón para su palmarés, en el que sólo aparecía una etapa en la Vuelta a Alemania, en 2007.
López aventajó en 6 segundos al checo Roman Kreuziger (Liquigas), en 13 al italiano Giampaolo Caruso (Katusha) y en 21 a Moncoutié, sus más inmediatos perseguidores y ex compañeros de fuga.
También una alegría para su equipo, que desaparece para cambiar de nombre. La segunda victoria española en la presente edición y una aportación para la fiesta vizcaína en Alcoy.
López gana la etapa y se cruza en el podio con Igor Antón, su paisano de Galdakao que conservó el maillot rojo "en una etapa que ha sido un enorme palizón", en el que se subió todo lo que se podía subir en Alicante.
Antón, o "Fuji", como es conocido en el mundillo ciclista, descansará el lunes como líder, aunque de momento no piensa en ganar la Vuelta, prefiere "disfrutar del día a día ", sin margen para el exceso de presión. Joaquín Rodríguez (Katusha), con el mismo tiempo, y Vincenzo Nibali (Liquigas), a 2 segundos le pisan los talones en la lucha por el podio de Madris.
El ciclista del Euskaltel cruzó la línea con el pelotón principal a 7.02 minutos del ganador, junto a "Purito" Rodríguez, Nibali, Frank Schleck, Brushegin, Mosquera, Tondo y Sastre, sus rivales a vigilar. Menchov se volvió a despistar al final y regaló 13 segundos.
Una jornada previa al primer descanso en la Vuelta con un perfil serrucho, de sube y baja permanente, con 7 puertos, cuatro de segunda y tres de tercera, que surcó la montaña alicantina hacia de la costa al interior.
En el Km 35 ya estaba formada la escapada del día, con 14 hombres, entre ellos el "cartero" Moncoutié, al que le quedaban fuerzas para aventuras después de su demostración en Catí, el checo Kreuziger, pendiente aún de demostrar sus aptitudes escaladoras y los españoles David López, Óscar Pujol (Cervelo), Gonzalo Rabuñal (Xacobeo Galicia), Carlos Barredo (Quick Step) y Egoi Martínez (Euskaltel).
Al paso por el Coll de Rates (km 68) el numeroso grupo pasó con 4.50 de retraso, y en el de Tudons (km 124) es donde empezó a cambiar el guión con el ataque de Rabuñal en el descenso. Proyecto delicado con una persecución de 9 hombres, que terminaron por absorber al ciclista gallego a 25 kilómetros de meta.
Algunos, como Barredo, que fue líder virtual a más de 3 minutos, se dejaron caer al gran grupo, que daba por perdida la etapa a más de 9 minutos.
Restaban el Puerto de Benifallín y el Revolcat, éste último con la cima a 6 kilómetros de Alcoi. Atacó David López y se le pegó a rueda Moncoutié, con ganas de ampliar su hoja de servicios, pero fueron alcanzados por Kreuziger, Caruso y Egoi Martínez.
López no dio su brazo a torcer y volvió a mover ficha, tirando "de inteligencia y visión de la carrera". Arrancó de nuevo y fue el principio de su felicidad. Moral y hacia meta. Eso hizo. Iba "muy justo", pero sus reservas le llevaron hacia la victoria en Alcoi, la ciudad de los puentes, de donde se llevó un cargamento de moral para el nuevo proyecto del Movistar. El chico ya tiene cobertura.