Schleck: "No les darán el premio al fair-play..."

Andy Schleck no digerirá fácilmente lo sucedido en el Balès. Ni tampoco la reacción de Contador y del resto de sus rivales. El luxemburgués subió al podio para vestirse con el maillot blanco al mejor joven señalando al cielo con el número uno, festejando con sorna una mala tarde con muchos compatriotas que le siguen en este Tour. Luego, en la zona mixta, Schleck no disimuló su indignación: "Se me remueven las tripas. A estos chicos no les van a dar el premio el fair-play. Yo no me hubiera aprovechado nunca de esta situación. No hubiera querido bajo ningún concepto vestirme de amarillo así. Yo no quisiera ganar un Tour así". A su lado, el padre Johnny trataba de calmar al chaval. "Es una situación de carrera que podía haberle sucedido también al español", dijo.

Y para echar más leña al fuego, estaba Armstrong: "Si Alberto Contador atacó cuando Andy tenía problemas con la bicicleta no es correcto. En 2003 me caí yo y los demás me esperaron, y en 2001 yo esperé a Ullrich cuando se cayó".

El líder del Saxo Bank, que ve ahora como Samuel Sánchez se le ha acercado a 1:51, quiso advertir que se tomará "la revancha" en estos Pirineos ante una situación que le ha dejado "indignado". "Veo a Contador nervioso. Estoy más motivado que nunca. La situación con el año pasado ha cambiado porque éste me siento mucho más fuerte. Creo que hoy (por ayer) tenía mejores piernas que Contador".

Schleck asiste a partir de hoy a otro panorama. Su plan ha cambiado. Tenía que seguir solamente la rueda de Contador para intentar continuar de amarillo. Ya debe fijarse en los dos que vienen por detrás, Samuel y el ruso Denis Menchov, a 2:05. Ambos son netamente mejores contrarrelojistas que él.

En lo que respecta a su relación con Alberto, reconoció que "no es momento para convertirlo en un enemigo". Van a seguir siendo amigos pese a que en los días que restan para el final de la carrera puedan saltar algunas chispas.

Riis, "apenado" por la carrera

Biarne Riis, mánager del Saxo Bank, recurrió al sarcasmo en sus comentarios para valorar lo sucedido. "No tengo mucho que decir al respecto. Allá cada uno con su conciencia. Lo único que siento es tristeza y no enfado. Es tristeza por el Tour. Es una pena que una prueba de esta categoría tenga que vivir situaciones como estas". El danés espera que su equipo vuelva a estar hoy al excelente nivel de ayer. "El Tour no está decidido todavía". Riis no ha tirado la toalla en los Pirineos.