"Ahora me concentraré en ayudar a Contador"

Una victoria de raza.

La necesitaba. Es uno de mis días más felices. Conocía la llegada. Me vi con fuerzas y, aprovechando que muchos sprinters estaban retrasados, decidí probar. Me salió bien. Es una magnífica victoria, muy bella.

¿Atacó de la rabia que le dio no ganar el viernes?

No. No estaba previsto atacar hoy. Debíamos mantenernos a la rueda de Contador, tranquilos y atentos al viento.

¿Qué pasó en Mende?

Que nos faltó acierto. Pero es ciclismo, no pasa nada. Si hubiéramos corrido un poco más inteligente seguramente habríamos conseguido el triunfo de etapa. Pero se dio así y trabajamos muy bien para el Katusha. No pasa nada porque la circunstancia del momento era complicada. Antes que los objetivos de las etapas están la idea de ver a Contador de amarillo en París. Si es así, todo perfecto. Lo de hoy fue una recompensa a mi país, al equipo y a mi familia. En Mende estaban tristes porque ni Alberto ni yo ganamos.

¿Ha hablado con Alberto?

Hablé una vez acabada la etapa de Mende. Hubo un problema de comunicación.

Vuelve tras dos de sanción por dopaje. ¿Es éste el nuevo Vinokourov?

He demostrado a la gente que puedo volver a ganar. Le doy las gracias a mi familia por el apoyo que me ha brindado.

¿Y ahora qué objetivos le quedan en este Tour?

Dependerá de mis piernas pero es evidente que todos en el Astaná estaremos a partir de ahora concentrados en que Contador sea el ganador del Tour. Queremos vestir de amarillo en París. A mí quizá me quede una oportunidad en los Campos Elíseos.

Contador le ha venido a abrazar a la línea de meta.

Alberto estaba muy contento con mi victoria. Es ideal vencer así para afrontar los Pirineos y llegar de amarillo a París.

¿Cuántos años le quedan de ciclismo?

He vuelto y tengo ganas de seguir. Todavía me queda algún año más.