Ciclismo | Tour 2010
Cadel Evans corrió con el codo izquierdo roto
Perdió el amarillo y entró en la meta llorando
Otro que ha "perdido el Tour". Cadel Evans lo tenía asumido nada más entrar en meta y abrazarse llorando a Mauro Santambrogio, el último hombre de su maltrecho BMC que trabajó para él en las primeras cuestas de La Madeleine y que luego enlazó con él durante el descenso y le ayudó en el falso llano final hasta Saint Jean de Maurienne. Entre medias vinieron los ataques, el ritmo frenético de los Astaná. Y al final, una losa de minutos perdidos vistiendo el maillot amarillo.
Cruzó la llegada a 8:09 del vencedor con una sorpresa en el parte médico. "Tiene una fisura en el codo izquierdo", desveló John Lelangue, su director deportivo. Esas tiras azules (kinesio tape) escondían los desperfectos tras la caída de la última etapa en la que también estuvo involucrado Lance Armstrong. "La he pagado muy cara", dijo el australiano. "En condiciones normales no hubiera perdido tiempo porque era una etapa que se ajustaba a mis características. Esto se ha terminado pero no me voy a marchar si los dolores son soportables".
Ayer lo intentó todo. A primera hora, Evans subió en bicicleta desde su hotel en Morzine hasta el teleférico de Avoriaz: cuatro kilómetros de puras cuestas para mover las piernas y asimilar el día de descanso. Ni así.