Me llamaban 'El Rey de los Pirineos'
En Francia me llamaban El Rey de los Pirineos porque allí he conquistado todos los puertos, como en 1958, año en que pasé primero por todas las cimas que la organización incluyó en el recorrido. Nunca más lo hizo nadie. Los Pirineos han supuesto la ilusión de mi vida, allí reventé a Anquetil o a Bobet, les metía auténticas minutadas en las subidas. Bobet no me tragaba porque le hice perder el maillot de líder. Geminiani me apodó El Picador porque mataba a los ciclistas.
La gente del Tour, como ya hizo en 2009 por el 50 aniversario de mi victoria, quería invitarme para un acto de reconocimiento por los 100 años de Pirineos, pero estoy muy liado con la Vuelta a Toledo, para la que no encuentro dinero ni patrocinadores, y prefiero quedarme en casa para sacar adelante la carrera. Lo que tiene que hacer Contador este año es atacar de lejos al americano, como en Verbier en 2009. Ése es el verdadero ciclismo, el que engancha al aficionado. Yo me hice grande con ataques así, por eso soy el que más veces ha coronado primero el Tourmalet.