Armstrong no brilló en su camino hacia el Tour

Lance Armstrong terminó su preparación para el Tour con un segundo puesto en la Vuelta a Suiza. Ha sido su mejor resultado en los 38 días que compitió.

A sus 38 años (cumplirá 39 el 18 de septiembre) ha perdido la chispa que le llevó a ganar siete veces el Tour. Ya no se le ve atacar en la montaña y está lejos de barrer en las contrarreloj. La impresión es que en este Tour vamos a ver a un Armstrong muy similar al del año pasado. Un buen corredor que aguanta en la montaña y que se defiende en las cronos, pero no un campeón.

Pero no dejará de ser un tipo peligroso. Con su experiencia y su capacidad estratégica puede sacar partido en las etapas de media montaña o en la del pavés. Y para ello cuenta con un equipo formidable.

Curiosamente, sus dos mejores soldados, su compatriota Leipheimer y el alemán Klöden, han estado este año por debajo de sus prestaciones habituales. En cambio, el esloveno Brajkovic y el estadounidense Horner han alcanzado un nivel estupendo. Ahí ya tenemos cinco figuras, a los que se pueden unir el ucraniano Popovych, los portugueses Paulinho y Machado y los españoles Rubiera y Zubeldia. Ninguna escuadra tiene tanto potencial y lo que muchos dan por seguro es que si Armstrong no puede vencer, hará todo lo posible para que no lo consiga Contador y gane uno de sus socios, o incluso cualquier otro.