El talaverano no ha cedido ni un solo segundo a Basso, pese a que el Liquigás puso un ritmo duro en la ascensión a Peio Terme. "Ha sido un día tranquilo", aseguró Arroyo. "Aunque teníamos que llevar el peso de la carrera, el equipo me ha arropado a la perfección y gracias a esto he podido estar como nuevo en los últimos kilómetros de la ascensión".
"Estoy muy contento con el resultado de hoy", añadió. "El Liquigas quería arañarme algún segundo y no lo han conseguido, esto es muy importante ya que mi moral va a más y la de ellos puede ir a menos, además de esto mis sensaciones están siendo muy buenas y empiezo a ver como Basso y Evans están igualando sus fuerzas lo que puede ser muy positivo para mí".