Farrar vence gracias a la picardía de Dean

Ayer no hubo incidencias importantes en el Giro. Y esa fue la novedad. Por una vez la carrera siguió el típico argumento de las etapas de transición: escapada larga de tres corredores, neutralización a 16 km de meta y sprint.

Ganó Tyler Farrar, 25 años, estadounidense de Washington, hijo de un acreditado cirujano que todos los días acudía a su trabajo en bicicleta y fue atropellado quedando parapléjico. Farrar ya ganó en Utrecht en este Giro y el año pasado en Caravaca, en la Vuelta.

Le ayudó mucho en su triunfo Julian Dean, neozelandés residente en Gandía que ya tiene dos hijos españoles. Era una llegada de varias curva-contracurva que desarboló la rígida maquinaria del Columbia. Dean les rompió el esquema y Farrar remató.

Por una vez lució el sol y Sastre dice sentirse "más optimista", porque las molestias por sus caídas van remitiendo.

Hoy llegamos a L'Aquila, la zona afectada por el brutal terremoto el año pasado. Etapa muy larga (262 km) con tres puertos, aunque la cima del último está a 45 km de meta.