Valverde sufre para llevarse la carrera

Alejandro Valverde tuvo que sufrir "como pocas veces", reconoció, para llevarse el Tour del Mediterráneo. En la cima del Mont Faron entró segundo, tras el italiano Francesco Masciarelli, pero por delante de todos los que le podían disputar la general. "Esta victoria se la dedico a Pablo", su hijo, y de Natalia, su nueva pareja, nacido hace dos semanas. Es el tercer triunfo español en esta carrera, tras los de Iván Gutiérrez (2007) y Luis León (2009).

Ha sido un Tour del Mediterráneo especialmente duro por la lluvia y el frío. Y la última etapa se disputó bajo un zafarrancho general. Paradojicamente el F. des Jeux, del líder Veikkanen, fue el más combativo. El equipo de Valverde asumió el control de la carrera, confiaban en su capitán y le llevaron hasta la falda del Mont Faron. Allí tuvo que responder personalmente a los ataques de Nocentini y Vinokourov. De Masciarrelli no se ocupó. Valverde llegó a decir a su director que quizás no podía ganar, pero aguantó.