Contador se tuvo que pagar unas ruedas en el Tour

Alberto Contador desveló en las páginas de La Gazzetta dello Sport que tuvo que comprarse las ruedas para la primera crono del pasado Tour. "Sucedió antes de la contrarreloj de Montecarlo. Para mí no había las ruedas mejores. Así que parece imposible, pero me las tuve que comprar yo".

Fue uno de los muchos desplantes, hasta hoy desconocido, que el campeón español recibió durante esa carrera de Lance Armstrong y Johan Bruyneel.

Agravios.

Así por ejemplo, Contador no pudo ir en coche a la salida de la siguiente crono en Annecy porque todos los vehículos del equipo se habían desplazado al aeropuerto para trasladar familiares y amigos de Armstrong que viajaron ese día. Alberto tuvo que desplazarse en el coche de su hermano Fran. Y la historia se repitió tras la etapa del Mont Ventoux (penúltima de la carrera). Contador tuvo que dar una larga rueda de prensa como ganador final y sólo su hermano y su novia, Macarena, le esperaron para llevarle al hotel.

En el cuartel de Astaná se celebró ruidosamente el triunfo en la contrarreloj por equipos, pero no la victoria de Alberto en Verbiers. Y la de Annecy fue casi un funeral.