Cómo se encuentra ante su debut como seleccionador?

Con nervios, aunque con la tranquilidad que me da el haber trabajado muchos años junto a Antequera (el anterior técnico) y con estos mismos corredores en categorías inferiores.

Sabe que de este equipo se espera la medalla de oro

Sí, la exigencia para España es la de ir a ganar siempre. Tenemos a un tricampeón del mundo, Óscar Freire; al campeón olímpico, Samuel Sánchez; y al reciente ganador de la Vuelta, Alejandro Valverde. Con esta gente, se debe aspirar a lo máximo.

La carrera se plantea como un duelo entre Italia y España.

Desde hace años existe más rivalidad entre ambas selecciones, ya que partimos como favoritas en todos los campeonatos y en esta década nos hemos repartido los triunfos. Cunego, Ballan, Basso, Pozzato los italianos son fortísimos, pero no debemos olvidarnos de Chavanel, Kolobnev, Andy Schleck o Cancellara. Si nos marcamos en exceso, cualquiera puede sorprendernos.

Óscar Freire dispone de una nueva ocasión para conquistar su cuarto Mundial, récord histórico. ¿Se correrá para él?

El circuito no favorece que una sola selección lleve el peso de la carrera. Intentaremos apoyar a Óscar, tanto él como Valverde y Samuel tienen que llegar con opciones a las últimas vueltas de la prueba.

¿Cómo ha vivido desde dentro el cambio de hotel de Como a Lugano por la sanción del CONI a Valverde?

Esta polémica desestabiliza a ciclistas y cuerpo técnico, así que por eso es mejor desterrar todo lo extradeportivo y estar tranquilos en Lugano. ¡Imagina que vienen los carabinieri el día de la carrera y no nos da tiempo de llegar a la salida!

Sería un grave problema que Valverde ganara y el TAS le quitara la victoria...

Así es, pero ese tema se nos escapa totalmente de las manos, ahí no podemos hacer nada.

Vuelve Rubén Plaza, implicado en la Operación Puerto.

Rubén no tiene ningún impedimento para que participe en el Mundial y es el actual campeón de España, al que merece la pena traer por su calidad como persona y ciclista.