Se dan los primeros pasos para llevarla Vuelta a Euskadi

Ayer se lanzó, que no se puso, la primera piedra para que la Vuelta a España regrese a Euskadi. Por primera vez en 31 años, representantes del Gobierno vasco estuvieron presentes en la carrera: Blanca Urgell, consejera de Cultura, y Patxi Mutiloa, director de Deportes, presenciaron la etapa. La piedra se lanzó al charco mediático, los periodistas trasladamos las ondas y se observa la reacción, sobre todo en Euskadi.

Por eso, organizadores de la Vuelta y políticos vascos coincidían: "No nos ponemos plazos. Nos tomaremos el tiempo necesario para buscar las mejores opciones y que todo salga bien". Pero sí se nota una verdadera voluntad de sacar adelante el proyecto. "Es un contrasentido que con la gran afición que hay al ciclismo en Euskadi no podamos acoger a la Vuelta", decía Blanca Urgell. "La Vuelta estaría encantada de ir al País Vasco y normalizar una situación que durante un tiempo ha sido imposible", incidía Javier Guillén, director de la Vuelta.

En Euskadi, la audiencia de las etapas de la Vuelta a España son el doble que en el resto del país. Es evidente que la Vuelta interesa. "Una mayoría silenciosa estaría encantada de recibir a la Vuelta. Y una minoría no silenciosa, que existe y es inútil negarlo, está en contra", reconocía Patxi Mutiloa. "El problema es que el ciclismo se desarrolla en carreteras abiertas, con muchos kilómetros por controlar".

Detrás de este proyecto deportivo también hay un móvil político. "La Vuelta en Euskadi sería un factor importante para conseguir la normalización del país", dejó caer Blanca Urgell.