Ciclismo | Vuelta a España
Mosquera: "Veía borroso y me mareé; el casco me salvó"
Gran susto para el gallego y Gesink.
La carrera iba despacio y los dos charlábamos tranquilamente. De pronto a Ezequiel le pilló desprevenido un resalto, se le fue la mano del manillar y cayó mitad de cabeza mitad de costado", cuenta David García Dapena. "Fue el primero que cayó. Luego empezaron a arrollarnos los que venían detrás. Mosquera se levantó y no sabía dónde estaba".
En la caída quedó dañado también Rabuñal (seis puntos en la rodilla), De Weert y Kaisen, con contusiones, y Gesink, con un golpe en la rodilla. El holandés fue a un hospital nada más cruzar la meta para someterse a unas radiografías. "Es preocupante, ahora llegan las etapas decisivas", decía su director Adrie Van Houwelingen.
"Sus compañeros estaban asustados. Me contaban que Ezequiel no veía bien", contaba Pino. "Pensamos en retirarle. Lo importante es la salud. La Vuelta la puede correr otro año".
"También yo pensé en bajarme. Estaba mareado, veía borroso. Pero los médicos me tranquilizaron", dijo horas después Ezequiel. Para entonces ya le habían realizado un scanner cerebral en el Hospital Nuestra Señora del Prado, de Talavera. No se detectó ningún daño. "No recuerdo nada de la caída. Lo primero que recuerdo es que estaba con mis compañeros". El casco quedó rajado por varios sitios. "El casco me ha salvado la vida". Pero la Vuelta sigue. "Tengo todo el cuerpo dolorido. No sé cómo me levantaré para la próxima etapa". Gesink y Mosquera bastante tendrán con defenderse.