"Las he pasado canutas, pero todo ha salido bien"

¿Lo pasó mal durante la etapa?

Las he pasado canutas, pero todo ha salido bien. He sufrido mucho. El equipo de Basso puso un ritmo que no pude seguir. Pero conozco muy bien este puerto y sabía que si me cebaba en seguirles al final lo iba a pagar. He conservado la sangre fría y he ido a mi ritmo, regulando fuerzas.

¿Vio peligrar el liderato?

Cuando ves que te quedas y tus rivales se van hacia delante, claro que se te pasa por la cabeza que ahí puede acabar todo, pero siempre los tuve a la vista y nunca me puse nervioso. Aun sufriendo, veía que no me tomaban mucha distancia y que ellos también iban justos. Al final yo he ido a más, mientras que Gesink, Basso y Evans han terminado más clavados. Salvo con Samuel y Mosquera, he conseguido ganar algún tiempo sobre ellos.

¿Ha ganado ya la Vuelta?

Digamos que he ganado un setenta por ciento de la Vuelta. Acabó la parte más dura de la carrera y sigo de líder. Queda un treinta por ciento, una semana en la que siempre puede pasar algo. Aunque a partir de ahora importará más la labor de equipo y yo tengo uno muy fuerte. Pero hasta que la carrera llegue a Madrid, no se puede cantar victoria.

¿Qué etapas o qué rivales le preocupan ahora?

Todas las etapas pueden ser peligrosas. Sin embargo, habrá que tener especial cuidado en las de Ávila y Navacerrada. En cuanto a los adversarios, tendremos que vigilar a los cinco que me siguen en la general. Las diferencias no son decisivas.