Ciclismo | Vuelta a España 2009
El holandés Gesink se une a la 'amenaza extranjera'
Valverde: "Sólo estuve pendiente de Basso y Evans"
En muchas ediciones, la Vuelta acaba siendo una pelea entre españoles. Pero en ésta los candidatos extranjeros surgen como las setas tras la lluvia. La amenaza era el italiano Ivan Basso. Tras subirse el Alto de Aitana todo el mundo comprobó que el australiano Cadel Evans no venía a pasearse y en el pelotón muchos aseguran que está tan fuerte como Alejandro Valverde, por lo menos.
Ahora hay que contar también con el holandés Robert Gesink, que ayer se destapó con un fuerte ataque en las rampas de Velefique y se ha colocado a sólo 18 segundos en la general. Incluso el estadounidense Tom Danielson también trató de atacar, pero no fue tan duro.
"Me sentía fuerte y probé", contó Gesink. Sacó poco rédito, pero no está descontento. "Di el máximo para recortar diferencias en la general. De atacar antes, quizá hubiera podido alcanzar a los dos fugados y aspirar a la victoria de etapa. No es mucho, pero estoy contento con los 8 segundos de bonificación, y por haber recortado 18 a los hombres fuertes de la carrera. No pienso en el podio o en ganar la Vuelta, debo ir etapa a etapa. Espero estar igual de fuerte en las dos próximas jornadas de montaña".
Valverde no se mostraba preocupado con el tiempo arañado por Gesink. "Evans tiene que estar más inquieto, lo tiene más cerca". El líder dice no sentirse obligado a responder a todos los ataques. "Cuando Gesink saltó, a por él salió Danielson, luego Evans, Basso y yo. Danielson no pudo y Evans también desistió. Yo no tengo por qué saltar a todos los ataques. Sólo estaba pendiente de Evans y de Basso".