Ciclismo | Vuelta a España 2009
Montaña a la vista
El día de descanso sirvió para recuperar el aliento y planificar el asalto a la carrera. Los ciclistas se entrenaron para tonificar los músculos ante la descomunal prueba que afrontan este fin de semana. Y hay emoción. Los cinco primeros de la general están en el intervalo de 53 segundos.
Comenzaré por lo evidente: cuatro forasteros entre los seis primeros de la Vuelta. El dato confirma que hay enemigos extranjeros, lo que satisface el primero de nuestros deseos. El segundo es vencerlos. Reconocida la competencia, hay que advertir sobre la categoría de los rivales. Entre los diez mejores hay dos ganadores del Giro (Cunego y Basso) y un doble podio del Tour (Evans), méritos que no comparte ningún español.
Pretendo resaltar la dificultad del desafío. Aunque damos a Valverde por primer favorito, la sensación general no se acompaña de antecedentes. Si hablamos de la Vuelta, cuando no le distrajo algo (un chubasquero o un Vinokourov) le venció el recorrido, la tercera semana. Su liderato es incuestionable, pero se ha construido en su terreno predilecto: montañas explosivas, etapas clásicas y bonificaciones a tiro.
Y luego está el equipo. El Caisse d'Epargne todavía tiene pendiente llevar a un líder a buen puerto. Pereiro ganó el Tour 2007 por justa descalificación de Landis pero no olvidemos que la tramposa exhibición del americano en Morzine estuvo jaleada por las indecisiones del Caisse d'Epargne.
Evans, a siete segundos del oro, también está pendiente de confirmación. Segundo en los Tours de 2007 y 2008, se batió con Valverde en la Dauphiné y perdió por 16 segundos. En esas diferencias se mueven.
Gesink, tercer clasificado a 36 segundos, es el intruso por calibrar. Mientras Rabobank le descarta para el triunfo, el chico (23 primaveras) no se pone límites. El último holandés en ganar la Vuelta fue Zoetemelk, hace justo 30 años.
El hándicap de Basso (a 53'') son las dos temporadas sin competir. Le acompañan palmarés y fondo, pero nadie ha ganado una gran vuelta después de cumplir condena.
Aquí se cierra el cupo de los candidatos lógicos. Otros ciclistas como Samuel, Cunego o Mosquera necesitan inventarse algo, quizá un ataque lejano o un descenso suicida. Precisan de una operación táctica.
Es curioso: cada corredor con aspiraciones tiene un inconveniente del tamaño de su talento. Aquí no hay favoritos inmaculados.
Hoy en Velefique (localidad fundada por el sabio Al-Balafiqi) tendremos respuestas. Mañana, más. Y al otro, casi todas.