El ciclismo francés baja a la 'Segunda División'

El ciclismo francés toca fondo. Los pobres resultados de sus corredores y la falta de un referente en las grandes vueltas le han hecho perder reconocimiento. Y así lo refleja la clasificación UCI. Hoy por hoy, los franceses están considerados como la decimotercera potencia ciclista (España es primera).

Y esto trae consecuencias más allá del desprestigio. La UCI ha bajado a Francia al segundo nivel de selecciones (como a otra histórica, Holanda), por lo que tan solo podrá alinear a seis corredores en la prueba en ruta del Mundial de Mendrisio, por nueve de las grandes potencias. Por cierto, que en éstas está incluida Luxemburgo, un país de medio millón de habitantes con sólo 491 licencias (la mitad que en Granada, por poner un ejemplo) y 12 ciclistas profesionales en el pelotón (españoles y franceses superan ampliamente los 160).

La noticia ha sentado mal en el país vecino. "¡Sólo serán seis!", titulaba alarmado L'Equipe. Pero dicha clasificación no es subjetiva. Se configura según los resultados de los corredores, siendo el Tour la carrera que más puntos da, luego Giro y Vuelta, y así sucesivamente. Por eso, los franceses han buscado respuestas en su seleccionador, Laurent Jalabert, que junto a Virenque dio lustre a los últimos años. "Es la posición que ocupamos en el ciclismo actual. Hay que hacer un profundo análisis", comentaba el responsable del combinado, el cual había preseleccionado a 18 corredores de los que ahora debe dejar fuera a 12 (sólo Chavanel y Fedrigo son fijos).

Y es que a pesar de ser el país con más tradición, con más equipos Pro Tour (cuatro, aunque el mejor considerado es el AG2R, 16º) o con la carrera más importante, los franceses llevan tiempo en decadencia. No ganan el Tour desde 1985 (Hinault), el Giro desde 1989 (Fignon), la Vuelta 1995 (Jalabert) y el Mundial desde 1997 (Brochard en San Sebastián). Pobre bagaje para uno de los clásicos de este deporte.