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Ciclismo | Tour de Francia

"Alberto nos mata, pero puede tener un mal día"

Los hermanos Schleck siguen animando el Tour.

<b>EMOTIVO. </b>Andy y Frank se fundieron en un abrazo al cruzar la meta.
jesús rubio

Ellos son la sonrisa de este Tour de Francia. Los hermanos Schleck serían dignos vencedores de esta carrera si no se hubieran encontrado con un Contador "que nos mata", como confesó ayer Andy. Ambos comparecieron juntos en el autobús de la prensa en la zona de meta. "No le digáis a Riis que me estoy tomando una Coca Cola", dijo Andy. El pequeño de los Schleck estaba casi más feliz que el ganador de la etapa. "Se lo merecía. Siempre está a mi lado Subiendo La Colombiere le dije que íbamos a ganar la etapa, pero también le avisé de que yo iba a hacer primero el descenso porque él baja fatal".

Frank recogió el guante de su hermano. "Estoy orgulloso de Andy". Y el menor apuntilló: "Estábamos nerviosos porque el podio estaba cerca".

El líder.

Contador está inevitablemente en el ambiente. Él lidera la prueba, en la general y en la mente. "Alberto nos mata porque es el mejor. Cuando ataca es mejor no ir detrás de él. Lo llevamos intentando desde Verbier, pero no podemos", apunta Andy. A Frank, tercero en la general y que ayer se llevó la segunda etapa de su carrera en el Tour (la primera en el Alpe d'Huez en 2006), le salió la rabia. "Por qué no va a tener un mal día. Ya lo tuvo en la París-Niza. Es un gran campeón, sí, aunque también es humano. Hay que creer".

En el Mont Ventoux se van a volver a ver Andy sonríe y Frank advierte: "Estoy cansado". Allí se decidirá el podio y ellos quieren estar allí, donde jamás llegó su padre.

Jens Voigt les mandó fuerzas

Biarne Riis, manager del Saxo Bank, era ayer un hombre feliz. O aliviado. Por la mañana supo que Jen Voigt había pasado buena noche en Grenoble y que se iba a recuperar pronto de su rotura de mandíbula. El alemán, caído de gravedad en la etapa alpina del martes, les mandó fuerzas desde la cama una vez repuesto del shock. "Creemos en nuestras posibilidades. El día fue extraordinario, uno de los más bonitos que he vivido como director deportivo", dijo el danés, que se suma a la opinión de los Schleck. "Veremos qué pasa en el Ventoux". Esperan un fallo de Contador o, al menos, asegurar allí la segunda plaza del podio para Andy.